La embajadora permanente ante Naciones Unidas exige a Rusia el fin de la intervención militar en Crimea y el cese de los "actos provocadores"
NUEVA YORK, 2 Mar. (Reuters/EP) -
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, ha defendido este sábado el despliegue inmediato de observadores de la ONU y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania para evitar una escalada de la crisis.
"Las acciones que están ocurriendo en Ucrania suponen una violación de la soberanía de Ucrania y amenazan la paz y la seguridad internacionales", ha afirmado Power durante la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la crisis ucraniana.
Por eso, ha pedido el "despliegue inmediato" de observadores en respuesta a la aprobación en el Parlamento ruso de la autorización para una intervención militar en Ucrania.
Power ha exigido este sábado a Rusia el fin de la intervención militar en la región de Crimea, situada en el sureste de Ucrania, y el cese de los "actos provocadores".
"Es momento para que la intervención rusa en Ucrania finalice", ha urgido Power en el debate público de la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad. "El Ejército ruso debe replegarse. Las aspiraciones del pueblo ucraniano deben ser respetadas y debe permitirse que el diálogo político prosiga", ha añadido.
La diplomática estadounidense ha argumentado que la invasión de Crimea "no cuenta con una base legal y, por tanto, viola el compromiso de Rusia de proteger la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania", promulgado en el acuerdo bilateral suscrito en 1994.
"En lugar de colaborar con el Gobierno de Ucrania y las instituciones internacionales sobre las preocupaciones hacia la minoría rusa (residente en Ucrania), Rusia ha rehusado en ambos casos y, en su defecto, ha actuado unilateral y militarmente", ha reprochado Power a su homólogo ruso, Vitaly Churkin.
La representante permanente de Estados Unidos en la ONU encuentra "irónico" que Rusia ensalce "la santidad de las fronteras nacionales y soberanas" cuando sus acciones en Ucrania "están violando la soberanía de Ucrania y representan una amenaza para la paz y la seguridad".
Power ha desestimado las "amenazas" a la comunidad rusoparlante en Ucrania bajo las que Rusia se ha escudado para intervenir militarmente en Crimea. "No apreciamos pruebas de estas acciones todavía, pero las acciones provocativas de Rusia bien podrían empujar fácilmente esta tensa situación más allá del punto álgido", ha razonado.