KIEV, 19 Nov. (Reuters/EP) -
Un diplomático ucraniano ha afirmado este jueves que los países de Occidente no deberían aliviar la presión sobre Rusia por el conflicto en Ucrania en el caso de que se produzca un aumento de la cooperación con el Kremlin para hacer frente al terrorismo en Siria.
"Una reconciliación entre Occidente y Rusia para hacer frente al terrorismo es posible pero no a costa de Ucrania", ha declarado el embajador en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, a la agencia Reuters.
El presidente francés, François Hollande, visitará Moscú la próxima semana y será el primer líder europeo que viaje a la capital rusa en seis meses. Hollande conversará con el presidente ruso, Vladimir Putin, con el objetivo de incrementar la coordinación de las acciones militares en Siria.
"Establecer compromisos con Rusia supondría aceptar el uso ilegal de las fuerzas en Europa, un aspecto que tendrá consecuencias devastadoras para la seguridad europea y para el Derecho Internacional", ha afirmado Kuleba.
La OTAN y Occidente acusan a Rusia de apoyar con tropas y armas a los separatistas en Ucrania, algo que el Kremlin niega. Los países vecinos a Rusia están preocupados por una posible rebaja de la presión sobre Moscú, provocando que se reduzcan las sanciones. A pesar de esta postura, la canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado que estas medidas seguirán en vigor hasta que se implemente un acuerdo de paz.
En el este de Ucrania se ha producido una tregua durante los meses de septiembre y octubre, aunque el Ejército ucraniano ha informado de que seis militares han muerto durante esta semana. "Se ha registrado un incremento de las violaciones del alto el fuego... El cese de hostilidades es muy inestable en las fronteras", ha afirmado el subdirector de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Alexander Hug.
Los países de Occidente impusieron sanciones a Rusia el año pasado en respuesta a la anexión de Crimea y frente al apoyo de Putin a los separatistas prorusos en Ucrania. Hug ha explicado que los ataques que han tenido lugar recientemente se realizaron con artillería pesada y con armas que iban a ser retiradas bajo un plan diseñado para terminar con el conflicto, que se inició en abril de 2014 y en el que han muerto más de 8.000 personas.