MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades ucranianas aseguran que los ataques terroristas hace una semana en Moscú han supuesto una "colapso total" para los partidarios del presidente ruso, Vladimir Putin, que confían en "mano dura" y sugieren que podrían repetirse debido a la gran diversidad étnica, nacional y religiosa que existe en Rusia.
"Desde el punto de vista de un votante de Putin e incluso de sus partidarios, personas que pueden haberlo apoyado por su 'mano dura', por el hecho de que puede restablecer el orden en el país, es un colapso total", ha valorado el portavoz de los servicios de Inteligencia del Ministerio de Defensa, Andrei Yusov.
"Un país que gasta enormes recursos en las fuerzas de seguridad, en la financiación de sus servicios especiales, al final no reaccionó adecuadamente ni siquiera a los informes públicos", ha dicho Yusov, en alusión a las advertencias de la Embajada de Estados Unidos en Moscú sobre un posible atentado de este tipo.
Estos ataques han demostrado que Putin no controla la situación, apunta Yusov una entrevista para el portal Voice of America, en la que alude a la amplia diversidad de los pueblos y naciones que viven en el vasto territorio ruso.
Así, ha sugerido que estos ataques ocurridos hace una semana a las afueras de Moscú podrían repetirse mientras Rusia continúe utilizando todos los aparatos del Estado para contener los conflictos "interétnicos, interreligiosos, sociales, políticos" que existen dentro del territorio ruso.
"Estas decenas, cientos de pueblos, naciones que viven en territorio de Rusia, que están privados de cualquier derecho, civil, cultural y religioso, exigirán cada vez más su derecho al voto y protegerán sus libertades", ha dicho.
Yusov también ha señalado que estos atentados podrían ser utilizados por Putin para desmantelar los últimos derechos que mantienen los ciudadanos rusos, así como para movilizar a la sociedad para seguir con su guerra en Ucrania e incluso redistribuir y depurar nuevas responsabilidades en las altas esferas de poder.
"Putin sigue siendo el mayor y principal terrorista del mundo, junto con su régimen y los líderes de este régimen", ha remarcado Yusov.
El pasado viernes, un grupo de hombres armados irrumpió en las instalaciones de una sala de conciertos a las afueras de Moscú. En total han muerto cerca de 140 personas y otras 180 han resultados heridas. Once personas han sido detenidos por estos hechos, que han sido reivindicados por la filial afgana de Estado Islámico, si bien desde el Kremlin sospechan de cierta implicación de Ucrania.