BRUSELAS, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han mostrado "unidad" y "firmeza" al inicio de su primera reunión formal a Veintisiete para refrendar las 'líneas rojas' que defenderán en las negociaciones de divorcio con Reino Unido, al que exigen que asuma el coste económico de la salida y garantías de que respetarán los derechos de los europeos que residen en su territorio.
La salida de Reino Unido "tendrá necesariamente un precio, un coste" para los británicos, ha dicho el presidente de Francia, François Hollande, a su llegada a la cumbre extraordinaria a 27, celebrada en Bruselas.
"Tendrá que pagar la cuenta, no habrá un 'Brexit' gratuito, hay que asumir las consecuencias", ha apuntado, en la misma línea, el primer ministro belga, Charles Michel, quien ha asegurado que la UE no actúa con sentimiento de "revancha" y que buscará una forma "leal, inteligente" de acordar la desconexión.
Los mandatarios sostienen desde el principio que el 'Brexit' no puede dejar a Londres en una posición mejor con respecto al bloque que las condiciones de que disfruta como Estado miembro, incluido el acceso al mercado interior, que está condicionado al respeto de libertades fundamentales como la libre circulación de personas y al respeto del Tribunal de Justicia de la UE (TUE).
"Necesitamos permanecer unidos a 27, sólo entonces seremos capaces de concluir las negociaciones, lo que significa que nuestra unidad es también en interés de Reino Unido", ha declarado, por su parte, el presidente del Consejo europeo. Donald Tusk.
La Unión Europea mantiene la puerta cerrada a negociar en paralelo el marco de las futuras relaciones con Reino Unido, pero sí han apuntado la posibilidad de iniciar la reflexión sobre la forma que quieren darle a esa relación una vez que se hayan resuelto las cuestiones que más preocupan a los 27.
"Todos queremos una relación estrecha y fuerte con Reino Unido, no hay ninguna duda de ello", ha apuntado Tusk, para después recalcar que antes de abordar ese asunto es necesario "resolver el pasado".
Las conversaciones de divorcio serán tratadas con "genuino cuidado, pero con firmeza", ha explicado el presidente del Consejo, porque es "la única manera" de avanzar.
También el jefe negociador de la UE para el Brexit, el excomisario Michel Barnier, ha recalcado que la unidad del lado europeo repercutirá igualmente en beneficio de los británicos y "no está dirigido en contra" de Reino Unido.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha confirmado que el colegio de comisarios presentará el próximo miércoles, 3 de mayo, su propuesta "detallada" para el mandato negociador y que se espera que los 27 lo refrenden a finales de mes. "Estamos preparados", ha dicho, para iniciar el proceso.
"En el futuro queremos una buena relación con el Reino Unido, pero como 27, también queremos representar de forma conjunta nuestros intereses. Hasta ahora, es algo que se ha conseguido de forma extraordinaria y es un buen punto de partida para las relaciones futuras", ha resumido la canciller alemana, Angela Merkel.
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, ha definido la salida de Reino Unido como "uno de los golpes más duros" sufridos por la Unión Europea, si bien ha confiado en que la unidad de los Veintisiete sirva para "relanzar" el proyecto europeo y superar unas negociaciones que "no serán fáciles".
"Pase lo que pase, estamos preparados para negociar", ha apuntado, por su parte, la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaité, en un mensaje en Twitter, redactado en inglés ("Come what May, EU ready to negotiate") y que juega con el apellido de la primera ministra británica, Theresa May.
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, ha bromeado con la "sorpresa" por la clara unidad del bloque frente al 'Brexit' y ha confiado en que ello permita avanzar "rápidamente" en las prioridades que defienden.
Sobre la decisión de May celebrar elecciones anticipadas el próximo 8 de junio, Bettel ha considerado que es resultado de problemas "internos" en el partido conservador británico. El resultado electoral, a su juicio, puede contribuir a que la 'premier' cuente con un "fuerte" mandato negociador para que frente a una posición de "brexit duro o blando" se imponga la de un "Brexit de Theresa".