BRUSELAS, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) que dirige Federica Mogherini ha defendido este martes establecer una base jurídica que permita aplicar al Sáhara Occidental el acuerdo agrícola entre la Unión Europea y Marruecos tras la sentencia de diciembre del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) que avaló la validez de dicho acuerdo pero dejó claro que no se aplica al territorio "separado" y "distinto" del Sáhara.
"Deberemos establecer una base jurídica para tener una cobertura geográfica del acuerdo, incluyendo al Sahara Occidental sin prejuzgar el proceso de paz en Naciones Unidas ni la determinación del estatus final del Sáhara Occidental. Eso es lo que estamos explorando ahora", ha explicado el representante del SEAE, Vincent Piket, en una comparecencia ante la Comisión de Pesca de la Eurocámara para analizar el impacto de la sentencia del TUE.
"Tenemos que respetar y cumplir la sentencia. Es algo que está muy claro", ha recalcado el funcionario del SEAE, que ha admitido que "el principio clave para continuar sería respetar la legislación internacional" y que el Tribunal de Justicia de la UE ha sido "claro" de que "para hacer esta inclusión geográfica posible" se necesitará "sobre todo obtener el consentimiento de las personas del Sáhara Occidental".
"Todo esto son cuestiones peliagudas, sobre todo el tema del consentimiento, que es muy delicado, muy complejo para la parte marroquí", ha reconocido.
"Pero estamos decididos a tratar de encontrar una solución, que no solamente cumpla jurídicamente con la sentencia, sino que esté políticamente legitimada por todas las partes", ha explicado, dejando claro que la parte europea apuesta por una solución que ayude a "avanzar" el proceso de paz y "no prejuzgue" su resultado ni "el estatus final" del Sáhara.
SEGUNDA RONDA DE CONTACTOS CON RABAT PARA BUSCAR SOLUCIÓN
La UE y Marruecos continuarán este miércoles 1 de marzo en Rabat los contactos técnicos para tratar de avanzar en una solución tras una primera ronda en febrero. "No es una negociación, es una exploración y una vez que tengamos la impresión de que tenemos una solución practicable, haremos una propuesta al Consejo para empezar las negociaciones formales" de la adaptación legal del acuerdo, ha explicado.
"Tenemos que trabajar con Marruecos para poder hacer frente a las implicaciones de la situación en la que nos encontramos ahora", ha incidido, al tiempo que ha dejado claro que hay "cierta prisa" para dar "seguridad jurídica a los operadores económicos".
"No tenemos base legal para aplicar los aranceles preferentes a los productos que vienen del Sáhara occidental", ha aclarado en una sesión posterior ante la Comisión de Agricultura de la Eurocámara, en la que ha dejado claro que la sentencia "no es una prohibición" a las importaciones y ha insistido en encontrar una solución para "explícitamente" ampliar la cobertura al Sáhara respetando "totalmente" las resoluciones de la ONU para garantizar que pueda resistir "futuros casos" judiciales.
Piket ha admitido que las relaciones entre la UE y Marruecos "ha sufrido por los casos en los tribunales" de la UE y no están "en el nivel que nos gustaría" pero la UE tiene el "objetivo claro" de "restablecer, preservar y salvaguardar" las relaciones con un socio "vital" como Marruecos, no sólo desde el punto de vista de las relaciones económicas y comerciales, sino también para la lucha contra el terrorismo y gestionar los flujos migratorios.
BRUSELAS DEFIENDE QUE EL ACUERDO PESQUERO ES DIFERENTE
Respecto al acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, sobre el que el Tribunal de Justicia de la UE se pronunciará "a lo largo de este año", una representante de los Servicios Jurídicos del Ejecutivo comunitario ha dejado claro que este acuerdo es "completamente" distinto y que "la sentencia no dice que nuestro acuerdo pesquero sea invalido por no pedirle el consentimiento al Frente Polisario". "Sería una interpretación errónea", ha asegurado, al tiempo que ha precisado que el acuerdo pesquero "explícitamente" recoge que "se aplica en aguas bajo jurisdicción marroquí", lo que para la UE "también cubre las aguas del Sáhara occidental".
"No tenemos motivo alguno para pensar que este tratado pesquero específico sea invalidado", ha explicado.
El director responsable de la Pesca Sostenible en la Dirección de Pesca de la Comisión, Stefaan Depypere, ha explicado que de momento continúan aplicando el protocolo pesquero con Marruecos y ha recordado que la parte europea veló para "que fuese beneficioso para la población local" saharaui, uno de los elementos "distintos" que "quizá puedan conducir al tribunal a pronunciarse de otra manera". Además, ha recordado que el acuerdo pesquero con Marruecos habrá que "renegociarlo" en todo caso cuando concluya su periodo de validez en el verano de 2018 y para ello empezarán "con suficiente antelación" a ver "los términos del mandato".
La eurodiputada del PSOE, Clara Aguilar, ha insistido en la necesidad de aclarar "cuanto antes" la situación y "que se valore que hay un sector pesquero afectado". "No podemos entrar a resolver algo que le compete a la ONU", ha subrayado, insistiendo en la importancia de las relaciones con Marruecos.
El eurodiputado del PP, Francisco José Millán Mon, también ha defendido que el conflicto sobre la colonia española "tiene su solución y su cauce en la ONU" y ha celebrado que el acuerdo agrícola sigue "en vigor" y ha celebrado que se estén "intentando buscar fórmulas" para "arreglar el asunto" teniendo en cuenta la sentencia y ha rechazado sacar "conclusiones de esa sentencia para otros acuerdos", dejando claro que el acuerdo pesquero y el agrícola "no son idénticos".
La eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, ha avisado de que el Tribunal de Justicia de la UE reconoce en su sentencia el derecho de autoderminación del pueblo saharaui y la necesidad de contar con su consentimiento, "algo que no se reconoce y no se da ni en el acuerdo agrícola ni en el acuerdo pesquero". "Tenemos que respetar los dos principios en todos los acuerdos que firmemos con Marruecos", ha reclamado, insistiendo en que ello debe ser "compatible" con mantener "la buena relación con Marruecos", abogando por no esperar a que la ONU resuelva el conflicto. "Nos tenemos que anticipar. (...) El problema lo tenemos nosotros", ha avisado.