Los 28 constatan en un informe sobre DDHH y democracia en el mundo que las denuncias por intimidación son "frecuentes" en Cuba
BRUSELAS, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los altos funcionarios de la Unión Europea y representantes de los Estados miembros que viajan a Cuba en visita oficial siguen teniendo "fuera de su alcance" la posibilidad de celebrar reuniones públicas con miembros de la oposición cubana, incluso a lo largo de 2014, cuando Bruselas y el régimen castrista iniciaron los contactos formales para negociar un acuerdo de diálogo político y cooperación con el que normalizar las relaciones bilaterales.
Así lo recoge el informe sobre la situación de los Derechos Humanos y la democracia en el mundo en 2014 que han aprobado este lunes los ministros de Exteriores de la UE reunidos en Luxemburgo. El documento también señala que las denuncias por "hostigamiento, intimidaciones y violencia" siguen siendo "frecuentes" en la isla.
En opinión de la UE, en 2014 se dio el paso decisivo para el deshielo de las relaciones bilaterales, condicionadas aún por la Posición Común de la UE a que La Habana asuma reformas democráticas. Los contactos se han traducido en cuatro rondas formales, la última la semana pasada en Bruselas, y están previstas al menos dos más antes de que acabe el año.
Los Derechos Humanos, el buen gobierno y la sociedad civil son cuestiones que tocan "todos los capítulos" en la negociación, según asegura la UE, con el objetivo de asegurar que también estarán "en el centro de las relaciones futuras".
Entre las mejoras que apunta el informe figura la ley de 2013 con la que se rebajaron las restricciones a la libertad de movimiento de los cubanos, incluidos los disidentes, lo que en 2014 permitió a los representantes de la sociedad civil cubana tener más contactos con Bruselas y con los gobiernos europeos. La UE vigila "estrechamente" la puesta en práctica de esta ley, en especial en lo que se refiere a su aplicación a miembros de la sociedad civil y de la oposición, explica el informe.
Los 28 admiten, sin embargo, que asistieron con "preocupación" al aumento de detenciones "arbitrarias y de corta duración" de activistas de Derechos Humanos y de opositores al régimen de Raúl Castro, sobre todo a finales de 2013 y comienzos de 2014. El número de este tipo de detenciones fue a la baja, no obstante, "después del verano".
Además, la delegación de la Unión Europea en La Habana ha seguido "de cerca" casos de represión y ha trasladado su preocupación "varias veces" a las autoridades cubanas, al constatar que "las denuncias por hostigamiento, intimidación y, en algunos casos, violencia siguen siendo frecuentes".
El informe que han aprobado los ministros en Luxemburgo no incluye juicios de valor sobre estos actos, ni aclara cuáles serán sus pasos a seguir, aunque asegura mantener contactos con distintas esferas de la sociedad civil cubana en La Habana, para analizar y seguir la situación.