BRUSELAS 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha afirmado este miércoles que el asalto perpetrado por los hutíes de Yemen contra la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Saná, bajo control de los rebeldes, constituye "otra nueva escalada" tras la oleada de detenciones de trabajadores de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales el pasado mes de junio.
"La Unión Europea hace suya plenamente la petición del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, a los hutíes de que respeten los privilegios e inmunidades concedidos a Naciones Unidas y devuelvan los locales y el equipo incautado", ha indicado en un comunicado.
Los hutíes --que tomaron Saná en 2014-- irrumpieron en la oficina y se incautaron de toda la documentaciónn que había en su interior. Además, obligaron al personal a hacer entrega de todas sus pertenencias y de las llaves del inmueble.
Turk, que condenó "enérgicamente" el asalto e instó a los hutíes a abandonar las instalaciones, hizo hincapié en su llamamiento a la liberación "inmediata e incondicional" de todo el personal de Naciones Unidas detenido en Yemen a principios de junio, cuando trece trabajadores de la ONU --seis de ellos de su oficina-- fueron arrestados junto a más de 50 miembros de otras ONG.
Fue precisamente a raíz de estas detenciones que la oficina del Alto Comisionado decidió suspender temporalmente las operaciones en Saná y otras zonas bajo control de los hutíes a pesar de seguir operando en otras zonas de Yemen.
El Gobierno de Yemen reconocido internacionalmente pidió el miércoles a Naciones Unidas trasladar todas sus instalaciones y oficinas a la ciudad de Adén, en el sur del país, para garantizar su seguridad tras el asalto por parte de los hutíes.