BRUSELAS, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Defensa de la Unión Europea discutirán este miércoles y jueves sobre el potencial apoyo logístico y de entrenamiento que podrían ofrecer para el despliegue de una eventual operación militar liderada por los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para recuperar el control del norte de Malí si el Consejo de Seguridad de la ONU autoriza su despliegue.
El Gobierno de Malí ha solicitado oficialmente este lunes a Naciones Unidas que se autorice una intervención militar internacional en el norte del país para recuperar el control del Azawad, actualmente controlado por varios grupos islamistas, un día después de que el Ejecutivo maliense y la CEDEAO acordaran el despliegue de una misión militar de este organismo regional con el fin de ayudar a Bamako a recuperar las regiones del norte del país y que no obstante requiere de la autorización de la ONU para su despliegue.
El presidente de Malí, Dioncounda Traoré, remitió hace dos días al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, una carta para "pedir apoyo" el apoyo de la UE para el eventual despliegue de esta misión y una lista de las necesidades del país.
Malí ha solicitado a la UE apoyo logístico, el posible entrenamiento para determinadas fuerzas de seguridad, así como apoyo financiero para contribuir al despliegue de la misión, además de equipos para captar imágenes sobre el terreno, según han explicado fuentes diplomáticas europeas.
Países como España, Francia y Bélgica han mostrado su disposición a prestar apoyo logístico a la misión, aunque no se espera que los ministros de Defensa cierren decisiones en este sentido en la reunión informal de Nicosia dado que se trata de una reunión de carácter informal, según han precisado las fuentes. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE también discutirán sobre esta cuestión en su próxima reunión del 15 de octubre en Luxemburgo, según han precisado las fuentes.
Los islamistas se hicieron en abril con el control del norte del país aprovechando el caos generado en marzo por el golpe de Estado militar y por la ofensiva lanzada por las milicias laicas tuaregs del Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), que finalmente fueron desposeídos de los territorios que habían conquistado inicialmente.
Desde entonces, los islamistas --elementos de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) y grupos afines-- han implantado la 'sharia' (ley islámica) en las ciudades de Tombuctú, Kidal y Gao y han destruido templos históricos en los que, según su criterio, se ejercía la idolatría.
El pasado viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU expresó su preocupación por "el creciente atrincheramiento de elementos terroristas, incluida Al Qaeda y grupos afiliados", en el norte de Malí, y la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha denunciado graves violaciones de Derechos Humanos y "posibles crímenes de guerra" en la zona.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha convocado esta semana en los márgenes de la Asamblea General del organismo internacional en Nueva York a una "mini cumbre" para discutir la situación del Sahel, especialmente en Malí, con la participación de los países de la zona. Argelia ya ha mostrado su rechazo al envío de una misión internacional militar a Malí.
LIBIA
Además de Malí y la frágil situación en el Sahel, los titulares de Defensa de la UE discutirán la posibilidad de desplegar una misión de carácter civil en Libia que vaya más allá del apoyo que han ofrecido los europeos a las nuevas autoridades libias para mejorar la gestión de sus fronteras, algo que preocupa especialmente a la UE por el trasvase de armas de antiguos mercenarios del anterior régimen de Muamar Gadafi a los países de la región, con un impacto especialmente visible en Malí.
Expertos del Servicio Europeo de Acción Exterior se desplazarán "a principios de octubre" a Libia para identificar las necesidades de las autoridades libias y sondear el tipo de apoyo que podrían prestar los europeos incluido en áreas como la reintegración de las milicias en las fuerzas de seguridad regulares, para consolidar la capacitación de las fuerzas de policía y del cuerpo de fronteras libias y para apoyar el sistema judicial en el país, según han explicado fuentes europeas.
"Todavía no sabemos si se materializará la misión", han precisado las fuentes que no obstante han admitido que los recientes "acontecimientos trágicos" en Libia tras el asalto al Consulado de Estados Unidos en Benghazi, que se saldó con la muerte de cuatro miembros de la legación, incluido el embajador, demuestran "la necesidad enorme de reformar el sector de seguridad" en Libia.
Los ministros también repasarán las operaciones europeas en marcha, especialmente la nueva misión de entrenamiento que la UE ya ha comenzado a desplegar en Níger para contribuir a asesorar y formar a las fuerzas del país en la lucha antiterrorista y que se espera que se pueda ampliar a otros países del Sahel, así como la operación de lucha contra la piratería Atalanta, la misión de entrenamiento de fuerzas de seguridad somalíes en Uganda, la nueva misión para formar a cuerpos de guardacostas en Somalia y los países de la zona que también ha comenzado a desplegar la UE bautizada Eucap Nestor para complementar los esfuerzos de Atalanta.
CAPACIDADES
Los Veintisiete también continuarán con las discusiones en marcha para reforzar de forma sostenible y a largo plazo su cooperación para desarrollar las capacidades militares críticas para el futuro en el contexto de crisis y cómo reforzar la Política de Seguridad y Defensa Común de la UE, incluido a través de los grupos de combate tácticos de la UE que nunca han sido utilizados.
La idea es lograr la coordinación a nivel europeo de las adquisiciones de capacidades militares decididas a nivel nacional, pero también cómo incentivar el uso compartido de los medios, facilitar la utilización de capacidades que sobran en algunos Estados miembros en beneficio de otros e incluso ver si hay margen para fusionar cuarteles entre Estados miembros o las escuelas militares, según han explicado fuentes europeas.
También discutirán cómo promover la competitividad de la industria de defensa europea, aunque según han avanzado fuentes europeas los ministros no discutirán a priori el proyecto de fusión entre EADS y EBA Systems salvo que lo plantee algún Estado miembro y que demuestra en todo caso para la UE "el potencial bastante grande" en la industria europea.