BRUSELAS 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea darán luz verde a priori el próximo lunes, 13 de noviembre, a imponer un embargo de armas y de equipos susceptibles de ser utilizados para la represión de la población civil y a la base jurídica que permita aprobar sanciones a dirigentes individuales de Venezuela en caso necesario, según han informado a Europa Press fuentes europeas.
"Hay una clara voluntad política para adoptarlo el próximo lunes", han explicado a Europa Press fuentes europeas.
Se espera que los Veintiocho finalicen los textos jurídicos esta semana y que sean aprobados a nivel de embajadores para permitir su aprobación formal por los ministros el próximo lunes, han precisado.
Los Veintiocho darán luz verde así a priori el lunes a "un embargo de armas y de equipos que puedan ser utilizados para la represión interna y equipos informáticos de vigilancia" de la población, así como al "régimen jurídico" que permitiría imponer sanciones a dirigentes individuales en Venezuela en caso necesario, según las fuentes consultadas.
La base jurídica permitiría a los Veintiocho, según han precisado fuentes diplomáticas, avanzar "rápidamente" en sanciones concretas "en función de la evolución", aunque "por el momento" no se trabajará en una lista concreta de nombres, han precisado las fuentes.
Los Gobiernos europeos dejarán claro el lunes que las sanciones son "un instrumento" para "forzar negociaciones significativas" entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y de la oposición.
Los Veintiocho también volverán a reclamar a Caracas un calendario electoral "completo" y garantizar "el acceso humanitario" para poder suministrar ayuda para la población.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE respaldaron en su reunión de octubre en Luxemburgo "avanzar" en la preparación de sanciones "selectivas, graduales y reversibles" por la falta de avances sobre el terreno tras la celebración de las elecciones regionales en Venezuela.
España ha sido el país que más ha empujado a favor de avanzar en sanciones individuales a responsables de la crisis en Venezuela, mientras que los más recelosos han sido Grecia y Portugal. Francia también rechazó esta posibilidad en agosto, para tratar de primar la vía de la mediación, aunque desde entonces ha cambiado de opinión.