Reino Unido y Países Bajos presionan para que el bloque pueda imponer sanciones en respuesta a ciberataques, que Italia ve con recelos
BRUSELAS, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han aprobado este lunes en su reunión de Luxemburgo un nuevo marco jurídico para poder imponer sanciones contra personas responsables de la utilización de armas químicas y estudian crear un régimen similar para responder a ciberataques.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE reclamaron en su cumbre de junio la adopción "lo antes posible" de "un nuevo régimen de medidas restrictivas de la UE para combatir la utilización y la proliferación de armas químicas". En marzo, el bloque coordinó la expulsión conjunta de diplomáticos rusos como primera medida de respuesta al ataque con un agente nervioso militar contra el exespía Sergei Skripal y su hija en Salisbury (Reino Unido), atribuido a Rusia.
El nuevo marco legal permitirá al bloque imponer sanciones "a personas y entidades implicadas en el desarrollo y la utilización de armas químicas donde sea, con independencia de su nacionalidad y lugar", tanto a aquellas "directamente" responsables del desarrollo y la utilización como a quienes presten "apoyo financiero, técnico o material" para ello, asistan o incentiven o estén asociadas con ellas, según han avanzado fuentes europeas.
Las sanciones consistirán en la prohibición de viaje a la UE y la congelación de los activos bajo jurisdicción europea y la prohibición de brindarles financiación.
"Nos va a dar un nuevo marco legal para ser incluso más persistentes en este asunto, que es extremadamente preocupante", ha explicado a la prensa la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini.
El ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, ha celebrado el acuerdo de los 28 para crear el régimen de sanciones, aunque no ha avanzado nada sobre si Londres pedirá ya utilizarlo para sancionar a los dos presuntos agentes de la Inteligencia militar rusa Alexander Petrov y Ruslán Boshirov, a los que Reino Unido responsabiliza del ataque en Salisbury y los plazos para ello.
"Nuestros amigos en Europa y fuera de Europa han estado junto a Reino Unido para decir que no se puede permitir que esto ocurra", ha remachado el británico, subrayando la importancia de mantener la cooperación en seguridad entre el bloque y Londres, una vez salga Reino Unido de la Unión tras recordar que el ataque en Salisbury fue la primera vez que se utilizó armas químicas en suelo británico.
Los Veintiocho, que ya acordaron en junio de 2017 la posibilidad de que la UE pueda imponer sanciones en respuesta a ciberataques y actividades cibernéticas maliciosas, estudian crear ahora un marco jurídico similar para responder a ciberataques.
"Un marco similar para los ciberataques está en consideración, pero no se ha tomado ninguna decisión. No se tomará ninguna decisión el lunes", ha precisado la fuente.
Dicha fuente ha avanzado que espera que los líderes europeos den "un empuje" en este sentido en su cumbre de la próxima semana cuando aborden la ciberseguridad, cuestión que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, incluyó en la agenda tras el presunto ciberataque ruso contra la Organización para la Prevención de las Armas Químicas (OPAQ) frustrado el pasado mes de abril por parte de Países Bajos, en cooperación con Reino Unido, y del que informarán ambos el lunes a sus socios en Luxemburgo.
Reino Unido y Países Bajos presionan para que se apruebe en la Unión un régimen de sanciones para responder a ciberataques. Italia, que busca una mejora de las relaciones con Rusia, ha sido el único país que ha manifestado reservas, según fuentes europeas. También han respaldado la idea de crear el nuevo régimen de sanciones Francia, Bélgica, los países bálticos, Polonia, República Checa, Finlandia, Hungría y Eslovaquia.
Londres espera que "con suerte" el nuevo régimen pueda estar operativo en un plazo de seis meses, antes de que salga de la Unión en marzo de 2019.
La ministra de Exteriores austriaca, Karin Kneissl, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE, ha admitido que hace falta "llegar a un consenso" sobre "cómo reaccionar" a los ciberataques, que viene de "muchas fuentes diferentes" y "cómo abordamos este tipo de sanciones", al tiempo que ha admitido que abordó este punto con su colega holandés el viernes pasado.