BRUSELAS 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea han apelado al diálogo para rebajar la tensión en Ucrania tras el refuerzo militar ruso en Crimea aunque también estudiarán opciones de sanciones y han condenado en todo caso la intervención militar rusa en su exrepública soviética.
"La cuestión de las sanciones es una opción y es algo que se considerará hoy", ha confirmado el viceprimer ministro irlandés y titular de Exteriores, Eamon Gilmore, en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión extraordinaria de los Veintiocho para discutir el agravamiento de la crisis en Ucrania por la intervención militar rusa.
Gilmore ha confiado en que la UE dé una respuesta "muy firme y unida" tras recordar que la intervención de Rusia "invadiendo" un país como Ucrania constituye "una violación del Derecho Internacional".
"Tenemos que ver que las fuerzas se retiran a sus cuarteles regulares", ha recalcado el irlandés, que ha dejado claro que "cualquier paso o decisión" que se tome será "con vistas a que esto se logre" y ha defendido que la UE apoye los esfuerzos de mediación de la OSCE y el Consejo de Europa.
El ministro para Europa británico, David Lidington, ha avisado de que Europa vive la peor amenaza desde el fin de la Guerra Fría y ha avanzado que espera un acuerdo de los Veintiocho para mostrar "el rechazo absoluto de la acción" de Rusia tras recordar que ha firmado tratados que le obligan a respetar las fronteras y soberanía.
Asimismo, ha pedido a Rusia "que retire sus fuerzas a sus bases regulares, desista de la actual intervención y se abstenga de más actos de agresión", y ha defendido que la forma de avanzar "es que haya contacto directo entre el Gobierno de Rusia y Ucrania" para abordar problemas de minorías.
El británico también ha confiado en que haya un mensaje "claro" de que "si el Gobierno ruso persistiera en su actual rumbo de acción, esto tendrá un coste para Rusia" sin querer avanzar posibles sanciones.
El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, ha explicado que la discusión con sus homólogos se centrará en "dos aspectos", "la condena de la intervención rusa" y "qué podemos hacer sobre esto". "Y luego hay la necesidad de mediación y un diálogo", ha explicado, avanzado que "Francia va a proponer elementos para una plan de salida a la crisis" sin dar detalles.
CRISIS MÁS SERIA DESDE LA CAÍDA DEL MURO
El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha admitido que Europa está experimentando "la crisis más seria" desde la caída del Muro de Berlín hace 25 años, pero ha avisado de que insistiendo en que "el riesgo de una división renovada en Europa es real" no ayudarán a salir de la crisis.
"La diplomacia no es debilidad sino más necesaria que nunca", ha avisado, apelando a la creación de un grupo de contacto que implique a Rusia, Ucrania, los europeos, la OSCE y otros para lograr el diálogo entre Kiev y Moscú.
Su homóloga italiana, Federica Mogherini, ha explicado que intentan "mantener abierto el camino del diálogo". "Esperamos poder garantizar una solución política y diplomática de la crisis", ha recalcado.
El ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, ha condenado "la agresión rusa" ante "la ocupación de Crimea" y ha avisado de que aunque buscarán "una solución política" ésta "tendrá que basarse en la retirada de las fuerzas rusas y por supuesto retirar la amenaza de invasión de Ucrania en su conjunto".
"No muy optimista de cara a las próximas horas. Algunos en Rusia todavía están impresionados por su poderío militar, pero creo que después de un tiempo verán las limitaciones. El poderío militar no es la manera de hacer amigos en Europa", ha recalcado el sueco, que ha recordado que desde el fin de la Guerra Fría la seguridad y paz en Europa se han basado en refutar la teoría de los regímenes de invadir a otro país "bajo el pretexto presunto de proteger a sus ciudadanos".
"Uno no debe violar las fronteras de otros países y nadie tiene el derecho de invadir de ninguna manera a otros países bajo el pretexto presunto de proteger a sus ciudadanos", ha zanjado.
DIÁLOGO Y SANCIONES
El ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, ha defendido que "la única solución posible es política" y ha insistido en la necesidad de abrir el diálogo con Rusia. "Hay diferentes opciones sobre la mesa. Si necesitamos aumentaremos la presión, pero qué tipo de presión veremos por la tarde", ha recalcado, insistiendo en que abrir el diálogo "sería la mejor opción" en el seno de la OSCE como ha propuesto la canciller alemana, Angela Merkel.
Los ministros de Exteriores lituano, Linas Linkevicius, y húngaro, Janos Martony, también han evocado la posibilidad de sanciones pero sin entrar en detalles. Martony ha defendido que "consecuencias o sanciones tendrán que discutirse y decidirse si hay alguna" aunque ha rechazado prejuzgar posibles decisiones, al tiempo que ha reclamado consultas en base al Memorando de Budapest de 1994 en virtud del cual Estados Unidos, Reino Unido y Rusia se comprometieron a respetar la soberanía territorial de Ucrania a cambio de su renuncia a las armas nucleares.
El ministro lituano ha dicho que "todo está sobre la mesa" y que "hay propuestas", si bien ha defendido "intentar convencer a Rusia para implicarse directamente con Ucrania", incluido en el contexto del Memorando de Budapest. "No tenemos que permitir que esto se repita", ha recalcado, recordando la crisis en Georgia.
El ministro de Exteriores danés, Martin Lidegaard, ha evocado la posibilidad de "decidir inmediatamente parar negociaciones en distintas áreas" en respuesta a la acción rusa y de "empezar a discutir sobre sanciones económicas a utilizar en caso de escalada". "Pero creo que no debemos decidir sobre sanciones hoy. Es demasiado pronto", ha explicado.
El ministro de Exteriores holandés, Frans Timmermans, ha defendido una solución negociada pero ha apostado por "enviar un mensaje claro a Moscú" de que la UE ve "inaceptable" sus movimientos militares en Ucrania", mientras que su homólogo luxemburgués, Jean Asselborn, ha defendido "evitar a todo precio la guerra" pero dejando claro que la violación de la integridad territorial de Ucrania es algo "que no podemos aceptar". "El precio de la soberanía de Ucrania no puede ser Crimea", ha avisado el luxemburgués.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha subrayado la necesidad de "rebajar" la tensión y ha recalcado que el objetivo de la reunión de hoy es "considerar cuestiones políticas" y "seguir en nuestro apoyo a la gente en Ucrania".