BRUSELAS 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea avanzarán este lunes las discusiones para acordar un plan de compras conjuntas de armamento para enviar a Ucrania y reponer los arsenales propios, en el marco de una cita en el que ultimarán los detalles del décimo paquete de sanciones contra Rusia que el bloque aprobará coincidiendo con el aniversario de la invasión, el próximo 24 de febrero.
La reunión contará con la presencia en persona del ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, por lo que estará sobre la mesa el apoyo militar a Ucrania, después de que varios Estados miembros se hayan comprometido a movilizar carros de combate. Probablemente el ministro insista en el envío de aviones de combate, algo que varias delegaciones europeas asumen pero que por el momento descartan a la espera de ahormar una coalición internacional.
La idea de aplicar un modelo de compras conjuntas de munición a través del Mecanismo Europeo para la Paz, el fondo con el que la UE ha sufragado el envío de armas a Ucrania, fue planteada por la primera ministra estonia, Kaja Kallas, quien en la última cumbre europea propuso seguir el esquema de la adquisición de vacunas durante la pandemia para que los Veintisiete usen su capacidad conjunta para proveer de munición forma rápida y sostenible al Ejército ucraniano.
En declaraciones esta misma semana, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, se abrió a esta posibilidad, tras afirmar que no ve "inconveniente" en usar este instrumento europeo para comprar y mandar munición a Kiev, teniendo en cuenta que es un fondo intergubernamental y "se puede utilizar de la forma que consideremos más adecuada".
En plenas exigencias por la guerra de agresión rusa y en un momento en el que los arsenales europeos están al mínimo por toda la ayuda enviada a Ucrania, un alto cargo de la UE asegura que los servicios diplomáticos europeos ya trabajan en esta dirección y que la propuesta estonia se percibe como "una idea potencialmente buena".
Aunque el debate está en una fase inicial, cómo seguir dando asistencia militar a Ucrania de manera mancomunada se presenta como "la pregunta del millón de dólares" para los Veintisiete, admite una fuente diplomática, que insiste en que las acciones conjuntas son la mejor forma de cambiar los fundamentos de una industria armamentística europea "dormida" y diseñada para tiempos de paz.
DÉCIMA RONDA CONTRA RUSIA Y MÁS RESTRICCIONES A IRÁN
Sobre la mesa de los ministros estará la décima ronda de sanciones contra Ucrania, un paquete "sustancial y amplio" que busca aumentar la presión contra la capacidad industrial rusa y desconectar aún mas a Moscú de Europa en términos tecnológicos.
Con el plazo de aprobar las sanciones para el primer aniversario de la guerra, en este punto, fuentes diplomáticas señalan que las medidas están encarriladas y no abordarán los aspectos que generan divisiones como sanciones a los diamantes o al sector nuclear ruso.
Queda por ver si el paquete finalmente incluye sanciones contra Bielorrusia, que llevan semanas preparándose pero sin acuerdo final por la intención de relajar algunas sanciones que afectan al comercio de alimentos y fertilizantes bielorrusos, algo que encuentra la oposición de Polonia y los bálticos que rechazan usar estas cuestiones como "pretexto" para rebajar la presión.
Durante la reunión se espera igualmente la aprobación de una nueva ronda de sanciones a Irán. Pese a que no ha trascendido los detalles, los Estados miembros ampliarán las restricciones contra individuos y entidades implicadas en la represión interna, en lo que será la quinta tanda consecutiva por el deterioro de la situación tras la muerte de la joven Masha Amini bajo custodia policial el pasado septiembre.