El presidente de Rusia, Vladimir Putin, saluda al viceprimer ministro de Serbia, Aleksandar Vulin - Europa Press/Contacto/Vyacheslav Prokofyev/Kremlin
BRUSELAS, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha criticado este jueves el viaje del vice primer ministro de Serbia, Aleksandar Vulin, a Moscú donde se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, asegurando que aumentar los lazos con el Kremlin es incompatible con los valores de la Unión Europea y con el proceso de adhesión al bloque que Belgrado negocia desde hace una década.
"Todo el mundo sabe cuáles son los principios del proceso de adhesión y de la potencial pertenencia a la UE. Ciertamente no es mantener lazos con Rusia y tratarle como si no hubiera pasado nada", ha asegurado en rueda de prensa desde Bruselas, el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, quien ha insistido en que la invasión rusa de Ucrania viola los principios sobre los que la UE se edifica.
En este sentido, la UE ha mandado un mensaje de aviso a Belgrado insistiendo en que espera que evite "intensificar lazos y contactos" con Rusia y que todos los miembros de su gobierno cumplan los compromisos europeos para avanzar en la integración, incluida la cuestión de alinearse con la política exterior del bloque.
"Mantener o incrementar los lazos con Rusia durante la invasión ilegal de Ucrania no es compatible con los valores de la UE y con el proceso de adhesión. Así que vemos con preocupación las acciones y declaraciones de Vulin y habla bastante lo mucho que viaja a Rusia y lo poco que viene a la UE", ha subrayado Stano.
Este aviso llega después de la visita de Vulin a Moscú para reunirse con Putin, ante el que declaró a Serbia como un aliado de Rusia y prometió que nunca impondrá sanciones, ni entrará en la OTAN.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania, Serbia se ha mostrado reacia a sumarse a las sanciones contra Moscú, tal y como ha estado presionando Occidente, con el argumento de que sería pernicioso para ellos ya que importan de Rusia la casi totalidad del gas y el petróleo que consumen. Esta posición choca con sus aspiraciones a formar parte de la UE, ya que como país candidato tiene que alinearse con la política exterior del bloque.