BRUSELAS, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha condenado "con firmeza" los últimos ataques "terroristas" del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ha manifestado "preocupación por la continua escalada de violencia" sobre el terreno, pero ha reclamado a ambas partes un alto el fuego "urgente e incondicional" y que "redoblen esfuerzos" para relanzar las negociaciones de paz.
"Estamos preocupados por la continua escalada de violencia y el deterioro de la situación de seguridad que estamos viviendo en Turquía", ha manifestado en rueda de prensa Maja Kocijancic, portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE.
"Condenamos con firmeza los ataques terroristas del PKK y pedimos un alto el fuego urgente e incondicional a ambas partes para volver a la negociación de una solución duradera", ha agregado, al tiempo que ha trasladado las "profundas condolencias" a los familiares y amigos de las víctimas de los recientes ataques.
A pesar del contexto de escalada, la UE ha subrayado la importancia de que "el Gobierno en funciones y todos los líderes políticos redoblen esfuerzos para continuar con el proceso de paz kurdo", que "sigue siendo la mejor oportunidad en una generación para resolver un conflicto que se ha cobrado demasiadas vidas".
"Se ha hecho un progreso importante en los últimos años. Esto no se debe tirar por la borda", ha remachado la portavoz de Federica Mogherini, que ha incidido en que la UE está lista para apoyar el proceso de negociación entre Ankara y los kurdos.
Al menos diez oficiales han muerto en un ataque con bomba este martes contra un minibús de la Policía turca en la provincia de Igdir, en el este del país, según han informado fuentes gubernamentales a Reuters.
El atentado es el último desde que el pasado mes de julio quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y desde entonces Ankara ha emprendido una guerra sin cuartel contra los kurdos.
Según la agencia oficial Anatolia, que cita fuentes de seguridad, entre 35 y 40 milicianos del PKK han muerto en los bombardeos del Ejército perpetrados el lunes por la noche, un día después de que 16 soldados murieran en el ataque más mortífero hasta la fecha de los rebeldes kurdos desde que se rompió la tregua.