Donald Trump
REMO CASILLI/REUTERS
Actualizado: miércoles, 24 mayo 2017 17:30


BRUSELAS, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recibirán este jueves al presidente estadounidense, Donald Trump, aprovechando su visita a la capital belga para participar en la cumbre de la OTAN, un encuentro que la UE confía en que permita reforzar la cooperación entre la UE y Estados Unidos en áreas como la seguridad y el comercio y dejar atrás la etapa de incertidumbre inicial a su llegada la Casa Blanca.

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, y el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, también se sumarán a una parte de la reunión con Trump, que arrancará a las 10.00 horas en sesión reducida y durará apenas una hora.

"No creo que necesite ser informado por los presidentes Tusk y Juncker para saber lo que es la UE. Es una reunión muy importante, pero porque es el primer encuentro personal de los presidentes de las instituciones UE con Trump", ha explicado una fuente de alto nivel de la UE, al ser preguntado por la brevedad del encuentro.

El alto funcionario ha insistido en que "el hecho de que al reunión tenga lugar es un éxito en sí mismo" teniendo en cuenta la atmósfera "de dudas y preocupaciones que hubo en Bruselas y Europa con la elección de la nueva Administración".

"El hecho de que se está tomando tiempo para esta reunión significa que no le está dando la espalda a Europa. Es una prueba suficiente de que quiere cooperar con la UE", han explicado a Europa Press otras fuentes europeas.

"Lo que espero mañana es un mensaje de continuidad", ha avanzado este miércoles Mogherini, que ha insistido en que la visita del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en febrero a las instituciones europeas un mes después de asumir el cargo "fue una señal clara de querer trabajar juntos".

"Somos conscientes de que hay puntos de divergencia y que tendremos que discutir más las cosas", ha admitido, dejando claro no obstante que resulta "vital" que trabajen en contra el cambio climático y para "la plena aplicación de los Acuerdos de París", en "invertir en el sistema de la ONU", así como en prevención de conflicto y ayuda al desarrollo.

Mogherini ha reclamado "un diálogo abierto y constructivo" en estas áreas, en un momento en el que la Administración americana "está revisando su política". También ha defendido cooperar para resolver las crisis en Siria, Oriente Próximo y Ucrania, donde hay "cierta convergencia".

También se abordarán "cuestiones bilaterales" con Trump como el acuerdo comercial, ha avanzado Mogherini.

POTENCIAL DE LA RELACIÓN

Aunque no hay una agenda cerrada de temas para la reunión, la UE pondrá en valor el "potencial" de las relaciones bilaterales y defenderá que la UE y Estados Unidos, que son "pilares del mundo libre", pueden "hacer mucho juntos" para cooperar en relaciones exteriores y seguridad, donde la UE aspira tener una mayor papel en el mundo, y, también, para promover "el comercio abierto". Trump criticó en campaña el acuerdo de libre comercio en negociación con la UE (TTIP), actualmente paralizado, han avanzado fuentes europeas.

La UE también incidirá en la importancia de cooperar en la lucha contra el cambio climático a pesar de que Trump también ha cuestionado la validez del Acuerdo de París, algo que para Europa "no es una amenaza, sino una oportunidad, también para las empresas" por el potencial de las tecnologías verdes.

Juncker y Tusk invitaron a Trump a visitar Bruselas lo antes posible tras su victoria electoral para permitir a ambas partes "definir el rumbo" de las relaciones entre la UE y Estados Unidos para los próximos años.

Las relaciones entre la UE y la nueva Administración estadounidense no han sido fáciles, entre otros por el apoyo expreso de Trump a la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que consideró es algo "muy bueno" y vaticinó que más países seguirían su ejemplo, pero también por sus diferencias por el proteccionismo comercial de Trump, en materia de política migratoria y respecto a acuerdos internacionales como el acuerdo contra el cambio climático de París.

Trump llegó a calificar de "agujero infernal" Bruselas y ha confundido a Juncker y Tusk, reflejando su desconocimiento sobre los líderes europeos, según ha admitido el propio presidente de la Comisión.

El presidente del Ejecutivo comunitario reconoció durante la campaña estadounidense su preferencia por Hillary Clinton para suceder a Barack Obama en la Casa Blanca, mientras que el presidente del Consejo Europeo llegó a decir claramente que las políticas de Trump, ya investido presidente, eran "una amenaza para la UE", aunque posteriormente dio marcha atrás.

Juncker reclamó al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, cuando visitó Bruselas el 20 de febrero que la Administración estadounidense no apoye la salida de más países de la Unión Europea tras el 'Brexit' advirtiéndole que "si la Unión Europea colapsa" habría "una nueva guerra en los Balcanes", según reconoció el luxemburgués en una entrevista al diario británico 'Financial Times'.

El vicepresidente estadounidense trasladó a los europeos el compromiso "firme y duradero" de Estados Unidos con la UE y confió "con independencia" de sus "diferencias" en "profundizar" las relaciones políticas y económicas a ambos lados del Atlántico, aunque evitó un pronunciamiento expreso en contra de la salida de más países de la Unión, como le pidieron en dos ocasiones los periodistas en la única rueda con preguntas posterior en la OTAN. Desde entonces, Trump se ha limitado a defender la importancia de "una Europa fuerte".

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