La UE continuará los contactos con Serbia y Kosovo para evitar nuevas tensiones por las matrículas

BRUSELAS, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea continuará los contactos con Serbia y Kosovo para evitar nuevas tensiones en la zona por la polémica ley kosovar que impone a las personas provenientes de Serbia cambiar sus matrículas y entregar sus documentos de identidad, para ser reemplazados por otros emitidos en Pristina, tras no desbloquear la situación en las últimas conversaciones con Belgrado y Pristina en el terreno.

"Tras una segunda ronda de discusiones la pasada noche, espero que estemos ya encaminados", ha indicado el enviado especial de la UE para el Diálogo entre Belgrado y Pristina, Miroslav Lajcak, tras reunirse en la capital serbia con el presidente, Aleksandar Vucic.

No obstante, el diplomático eslovaco agradeció los "esfuerzos sinceros" del dirigente serbio para conseguir una "solución europea" al conflicto. "Nuestras conversaciones continuarán", ha indicado en un mensaje en redes sociales tras concluir el viaje.

Anteriormente, Lajcak visitó Kosovo acompañado del vicesecretario de Estado adjunto estadounidense, Gabriel Escobar, donde pudo reunirse con el primer ministro, Albin Kurti, al que la UE subrayó la necesidad de asegurar la libertad de movimiento en la zona y buscar formas para avanzar en las conversaciones con Serbia.

La polémica ley fue pospuesta un mes ante las tensiones generadas en la zona fronteriza el pasado julio, incluidos bloqueos organizados por parte de la minoría serbia en el norte de Kosovo. Todo hasta la próxima semana, cuando el 1 de septiembre entraría técnicamente en vigor de nuevo la norma, si no se logra antes un acuerdo entre Belgrado y Pristina.

Vucic y Kurti ya se reunieron en Bruselas en el marco del diálogo auspiciado por la UE el pasado 18 de agosto sin lograr avances a la cuestión. Así las cosas, la UE trabaja ahora a contrarreloj para forjar un compromiso que pase por garantizar la movilidad en la zona y evite inflamar las tensiones vividas hace unas semanas y que son recurrentes en el norte de Kosovo, donde habitan grandes comunidades de serbios.

La crisis obligó a pronunciarse a la misión de la OTAN en Kosovo, que recordó que está lista para tomar cualquier medida que sea necesaria para garantizar la estabilidad en Kosovo, incluido un mayor despliegue de efectivos.