Plantea que aviones de la operación de la UE puedan sobrevolar Libia para apoyar las operaciones de interdicción de efectivos libios si se dan garantías
BRUSELAS, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que dirige la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini, ha criticado la falta de medios para que la operación de la UE contra las mafias que trafican con inmigrantes en el Mediterráneo, 'Sophia', pueda llevar a cabo su mandato, al tiempo que ha planteado que la operación contribuya a la creación de un sistema de control de los guardacostas libios tras la reiteradas denuncias de abusos a los inmigrantes.
"Ha habido algunas deficiencias significativas en el suministro de equipos de reconocimiento, vigilancia e inteligencia, barcos y algunas capacidades especialistas", ha alertado el 'servicio diplomático' europeo en su revisión estratégica sobre la operación europea en un informe confidencial, hecho público por 'Statewatch'.
El SEAE reconoció a mediados de mayo que algunos de los equipos y personal solicitados por los mandos de la operación "no han sido ofrecidos por los Estados miembro" y ha alertado de que si la situación continúa sin resolverse "la operación Sophia no estará en posición de aplicar plenamente las varias tareas de su mandato".
El informe incide en que "las deficiencias críticas" en capacidades para la operación han "limitado en ocasiones la capacidad de la operación" de llevar a cabo el conjunto de sus tareas, "notablemente respecto a su contribución al embargo de armas" a Libia.
DIFICULTADES, TAMBIÉN FINANCIERAS
También admite "dificultades significativas" para financiar las tareas "adicionales" que se encomendaron a Sophia, es decir, ayudar a aplicar el embargo de armas a Libia y entrenar a los guardacostas libios.
"La financiación ulterior de los paquete de entrenamiento 2 y 3 seguirán dependientes de contribuciones voluntarias nacionales", reconoce el SEAE en su informe, en el que admite que el problema podría agravarse toda vez que las autoridades libios han indicado que necesitan ampliar el entrenamiento a "hasta 600 efectivos adicionales" y que la falta de pago de sus salarios regulares "como incentivo" para que asistan a la formación "potencialmente en un obstáculo serio para continuar las actividades de entrenamiento".
Se calcula que haría falta entrenar a unos 1.500 guardacostas para operar 40 barcos que las autoridades libias han indicado como requisito para llevar a cabo su labor.
El servicio diplomático europeo admite además que por ahora no se han incorporado a los guardacostas libios efectivos del Este del país. "La representación del este de Libia sin embargo será requerido a largo plazo" a fin de "desarrollar plenamente una estructura sostenible", avisa en el informe.
El SEAE admite que la operación Sophia apenas ha podido "contener" el fenómeno de los traficantes al estar relegada a aguas internacionales y no poder entrar en aguas libias y en la costa --algo que requeriría el visto bueno de la ONU y de las autoridades libias-- pero dado que no es probable que la operación pueda operar en aguas libias "en una futuro previsible" ve importante capacitar a los guardacostas libios para que ellos puedan tomar "una acción efectiva contra las redes de tráfico humano y contrabando de inmigrantes".
El 'servicio diplomático' europeo recomienda extender el mandato de la operación Sophia, que expira el 27 de julio, hasta el 31 de diciembre de 2018, manteniendo el grueso de sus tareas.
También recomienda "reforzar" su enfoque en operaciones de seguridad marítima en aguas internacionales, especialmente las actividades de vigilancia del tráfico ilícito más amplio "dentro de los medios y capacidades", así como el intercambio de información con las agencias policiales y judiciales, así como la cooperación con las autoridades libias a través del entrenamiento y el intercambio de información.
"Los equipos de reconocimiento, vigilancia e inteligencia de la operación Sophia podrían ser utilizados para apoyar los esfuerzos de interdicción libios, a condición de que haya suficientes condiciones legales y garantías establecidas", es decir, que éstos apoyan actividades de guardacostas "autorizadas", explica en su informe, en el que el SEAE precisa que los barcos de la UE permanecerían "fuera" de las aguas territoriales libias pero los aviones podrían "operar sobre el territorio libio" si hay consentimiento libio.
El SEAE mantiene que la capacidad de intercambiar información "operativa" con los guardacostas libios cuando se conecten a la red Seahorse y se cree la creación de un Centro de Coordinación de Rescates Marítimos libio con el apoyo de Italia y la Comisión "podría allanar el camino para la cooperación operativa y potencialmente patrullas conjuntas a su debido momento".
El servicio diplomático también plantea que la operación de la UE apoye "el establecimiento de una mecanismo de vigilancia", que implique también a los libios, los Estados miembro y organizaciones internacionales para "evaluar" la "eficacia" de los guardacostas libios y también su "adherencia a los estándares de Derechos Humanos y en el trato de los inmigrantes rescatados".
Expertos de los Veintiocho han recomendado no obstante en otro documento confidencial del pasado 29 de junio que "este mecanismo de monitoreo debe excluir cualquier militar empotrado en actividades de asesoramiento".
LAS CONDICIONES NO SE DAN PARA MISIÓN CIVIL
El SEAE también recomienda que considerar la contribución de Sophia a operaciones de evaluación "de cara a una presencia futura de personal de la UE en Trípoli" y aunque concluye que las condiciones para una nueva misión civil para ayudar consolidar las capacidades de la Policía y la Justicia criminal libios, incluido en la lucha antiterrorista, la gestión fronteriza y contra el tráfico humano y la inmigración irregular, ya sea a través de EUBAM Libia u otra misión nueva, "no están maduras todavía" se debe continuar planificando.
"La situación política en Libia sigue siendo inestable y la situación de seguridad se está volviendo más volátil. Ni una solución política o militar a la crisis parece probable en el futuro inmediato", admite el servicio diplomático europeo en su informe, en el que constata la falta de capacidad del Gobierno de unidad nacional para ejercer su autoridad en Trípoli y más allá, el gran control de las diferentes milicias y la consolidación del control del general Khalifa Haftar en el oeste.
Respecto a la amenaza del Estado Islámico, el 'servicio diplomático' europeo admite que aunque "la mayor parte" de sus combatientes "probablemente" murieron en la ofensiva de las milicias de Misrata con el apoyo de Estados Unidos en Sirte sus intenciones y capacidad en la región "todavía son desconocidos". "Y no se debe descartar un periodo de reconstitución, acompañado por actos terroristas esporádicos", alerta en el documento confidencial.