BRUSELAS, 5 (EUROPA PRESS)
La Unión Europea ha criticado este jueves la demolición por parte de Israel de 70 edificaciones en la aldea beduina de Humsa al Bqaia, situada en Cisjordania, incluyendo viviendas y escuelas, que han dejado sin hogar a once familias palestinas, entre ellos 41 niños, y ha indicado que estos actos muestran una "lamentable tendencia" de las autoridades israelíes.
"Estos nuevos casos confirman una vez más la lamentable tendencia de confiscaciones y demoliciones puesta en marcha este año. Llega en medio de las amenazas de derruir una escuela palestina cofundada por la UE y varios estados miembro", ha subrayado el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, en un comunicado.
Preguntado posteriormente en rueda de prensa por la reacción más tangible de la UE, Stano ha reivindicado que la diplomacia europea traslada sus quejas a sus socios israelíes en sus contactos "casi diarios". "Lo hacemos a través del contacto mutuo, de señalar nuestra visión, principios y cómo entendemos que debe aplicarse el Derecho Internacional", ha indicado.
Todo ello con el objetivo de que cambien las prácticas del Gobierno de Benjamin Netanyahu, ha apuntado el portavoz, que ha recordado que estas acciones "muchas veces van contra las leyes internacionales".
Según ha detallado el comunicado de la UE, en la actualidad hay 52 escuelas amenazadas por Israel. Por ello ha reiterado la petición a las autoridades israelíes para que revoquen esta tendencia, entendiendo que no contribuye a la solución de los dos estados, y más aún a la vista de la situación humanitaria por la pandemia del coronavirus.
El bloque europeo ha pedido por ello respetar la protección de los menores, asegurando su acceso a la educación en un ambiente seguro. "La educación es un derecho humano básico que debe ser protegido y garantizado", ha señalado la nota de prensa de la diplomacia comunitaria.
EL MAYOR DESPLAZAMIENTO FORZOSO EN CUATRO AÑOS
Las críticas de la UE han llegado horas después de que la coordinadora humanitaria interina de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos Ocupados, Yvonne Helle, destacara que estas demoliciones "suponen el mayor incidente de desplazamiento forzoso en los últimos cuatro años".
"Las agencias humanitarias visitaron la comunidad y registraron 76 estructuras demolidas, más que cualquier otra demolición durante la última década", ha dicho, antes de apuntar que las propiedades destruidas "eran esenciales para el bienestar y la dignidad de los miembros de la comunidad, cuyos derechos han sido violados".
Así, ha hecho hincapié en que "su vulnerabilidad se ve acrecentada ante la llegada del invierno y la pandemia de coronavirus" y ha confirmado que "algunas de las estructuras demolidas fueron donadas como ayuda humanitaria".
Helle ha manifestado que en lo que va de año han sido demolidas 689 estructuras en Cisjordania y Jerusalén Este, una cifra "superior que la de cualquier año completo desde 2016" que ha dejado sin hogar a 869 palestinos.
"La ausencia de permisos de construcción emitidos por Israel es citada típicamente como motivo, a pesar de que, debido al restrictivo y discriminatorio régimen de planificación, los palestinos casi nunca pueden obtener estos permisos", ha criticado.
De esta forma, ha subrayado que "las demoliciones son un método de crear un ambiente diseñado para coaccionar a los palestinos a abandonar sus hogares". "Recuerdo a todas las partes que la destrucción extensa de propiedades y el traslado forzoso de personas protegidas en un territorio ocupado son graves violaciones de la Cuarta Convención de Ginebra", ha dicho.
Helle ha recordado que Humsa al Bqaia es una de las 38 comunidades beduinas ubicadas total o parcialmente en las "declaradas como 'zonas de disparo por Israel'", lo que la convierte en una de las comunidades "más vulnerables" en Cisjordania, con un acceso limitado a sanidad, agua, higiene y electricidad, y ha pedido por ello a Israel que "detenga inmediatamente estas demoliciones ilegales".