BRUSELAS, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha criticado la decisión del Congreso de Nicaragua, controlado por los aliados del presidente, Daniel Ortega, de retirar el reconocimiento jurídico a varias organizciones peridísticas y ONG "de reconocido prestigio" dedicadas a la defensa y la promoción de los Derechos Humanos.
"Suponen un nuevo paso atrás del Estado de Derecho, las libertades cívicas y el respeto a los Derechos Humanos en Nicaragua. Esperamos que las autoridades garanticen la protección de los miembros de estas organizaciones", ha informado la UE a través de un comunicado oficial de su Servicio Exterior.
Bruselas recuerda que "las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar y proteger una sociedad civil activa y la libertad de prensa. Son pilares esenciales de la democracia y silenciarlos va en contra de la generación de las condiciones para la reconciliación".
La UE respalda además en su texto el trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y del Grupo Inerdisciplinario de Expertos Independientes y defiende un "diálogo nacional con contenido, rendición de cuentas y reformas políticas auténticas para la celebración de elecciones libres y justas".
La medida ha sido calificada por organizaciones internacionales como una "venganza" contra las ONG por poner en evidencia "violaciones contra los Derechos Humanos" en los ocho meses de protestas antigubernamentales, que han dejado al menos 322 muertos y más de 500 personas detenidas, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
Los diputados oficialistas acusan a las ONG de recibir dinero para financiar un supuesto golpe de Estado que busca desbancar a Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
La crisis estalló en abril cuando miles de personas tomaron las calles de Managua y otras ciudades por una polémica reforma de la seguridad social. Las manifestaciones crecieron rápidamente en número y en demandas hasta reclamar la "democratización" de Nicaragua.
Ortega intentó apaciguar los ánimos revocando la medida y lanzando un diálogo nacional que no dio resultados, precisamente, por la negativa del líder sandinista a convocar elecciones anticipadas. Las próximas presidenciales están previstas para 2020.