La UE denuncia la crisis de seguridad en Haití y pide una salida política de cara a las elecciones de agosto

BRUSELAS 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea ha denunciado este miércoles la escalada de la violencia en Haití, apuntando que la situación es "extremadamente preocupante" y requiere de que el primer ministro, Ariel Henry, trabaje en una solución política de cara a las elecciones previstas para el próximo mes de agosto.

"La escalada de violencia desatada en Haití la semana pasada es extremadamente preocupante. Deploramos los ataques a las comisarías de la Policía Nacional y el asalto a dos de las principales prisiones que ha provocado la fuga de miles de reclusos", han afirmado fuentes comunitarias a Europa Press, sobre la crisis que ha provocado que Estados Unidos organice una misión de seguridad multinacional para sofocar la situación.

En este sentido, la UE apoya el establecimiento de la misión policial liderada por Kenia y que financia Estados Unidos y a la que han ofrecido personal Benín y Bahamas. Recientemente Washington expresó su intención de proporcionar 200 millones de dólares a la misión para ayudar a la Policía Nacional de Haití en la planificación, la inteligencia, la capacidad de transporte aéreo, las comunicaciones y los equipos y servicios médicos.

La UE podría participar de manera indirecta a través de programas de cooperación, mientras que la implicación directa en la operación sería una decisión de los Estados miembro.

Las fuentes consultadas ven con buenos ojos los planes de Henry para celebrar elecciones antes del 31 de agosto de 2025 entendiendo que el camino hacia los comicios "será un factor esencial para recuperar la estabilidad en el país", insistiendo en que el mandatario haitiano debe promover el diálogo con todos los actores en el país para una solución política que saque al país de la crisis actual.

La situación en la siempre convulsa isla caribeña ha empeorado en los últimos años, tras el magnicidio en 2021 del presidente, Jovenel Moise. Desde entonces, la inseguridad y la violencia generalizada se ha instaurado en todo el país, en especial en la capital, Puerto Príncipe, de donde han tenido que salir varias organizaciones y organismos humanitarios internacionales.