BRUSELAS, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha avisado de que la reanudación de las hostilidades en la región de Kidal, en el norte de Malí, "pone en peligro la aplicación del acuerdo de paz" firmado el 20 de junio y ha reclamado a los diferentes grupos que pongan fin a los enfrentamientos "violentos", que han provocado "numerosas víctimas".
"La Unión Europea hace un llamamiento a las diferentes partes para poner fin a la violencia y reitera su pleno apoyo a la (misión de la ONU) MINUSMA, cuyo papel es crucial para la aplicación del acuerdo", ha explicado la portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE en un comunicado.
La portavoz ha advertido además que la resolución 2.227 del Consejo de Seguridad de la ONU "ha confirmado que se adoptarán sanciones contra todos aquellos que se opongan a la paz en Malí y rompan el alto el fuego".
La MINUSMA ha desplegado 'cascos azules' en la región de Kidal para impedir una escalada de los enfrentamientos entre los rebeldes tuaregs y las milicias afines al Gobierno.
La misión, que cuenta con más de 9.000 'cascos azules', creará una zona de seguridad en un radio de 20 kilómetros en torno a Kidal para impedir nuevos incidentes violentos y proteger a los civiles.
Tanto la Coordinación de los Movimientos de Azawad (CMA) como las milicias de Plataforma, un bloque aliado de Bamako, se han responsabilizado mutuamente de los enfrentamientos.
El lunes, miembros de la Plataforma se hicieron con el control de la localidad de Anefis, lo que presagiaría un avance hacia la ciudad de Kidal --el principal bastión de los rebeldes tuaregs--.
Para la MINUSMA, "estas acciones constituyen una violación flagrante del alto el fuego y del acuerdo de paz", por lo que ha pedido a las partes que vuelvan a las posiciones previas al 15 de agosto y ha avisado de que "reaccionará conforme a su mandato" en "caso de violación" del mismo.