MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea y Estados Unidos han exigido a las partes implicadas en las recientes tensiones en el norte de Kosovo que ejerzan "la máxima moderación", tomen medidas "inmediatas" para calmar la situación y se abstengan de "provocaciones, amenazas o intimidaciones".
"Acogemos con beneplácito las garantías de los líderes kosovares que confirman que no existen listas de ciudadanos serbios de Kosovo que sean arrestados o procesados por protestas pacíficas", han señalado en un comunicado conjunto.
La UE y Estados Unidos han insistido en que "debe respetarse el Estado de derecho". "Cualquier forma de violencia es inaceptable y no será tolerada", han dicho, agregando que esperan que tanto Kosovo como Serbia vuelvan a fomentar "un entorno propicio para la reconciliación, la estabilidad regional y la cooperación".
En este sentido, han señalado que están "trabajando" con el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y con el primer ministro, kosovar, Albin Kurti, de cara a una solución política que calme las tensiones y allane el camino "en aras de la estabilidad, la seguridad y el bienestar de todas las comunidades locales".
"Estados Unidos apoyará el trabajo de la Unión Europea a través de su Misión por el Estado de Derecho en Kosovo (EULEX). EULEX, de conformidad con su mandato, seguirá supervisando de cerca todas las investigaciones y procedimientos posteriores para promover el respeto de los Derechos Humanos", han recalcado.
De esta forma, EULEX vigilará que haya garantías de juicios justos, así como "protección e igualdad de trato" para los miembros de las comunidades no mayoritarias en Kosovo. "Todas las obligaciones del diálogo deben cumplirse plenamente y sin demora", han zanjado.
El nuevo repunte entre las partes llega después de que las comunidades serbokosovares hayan bloqueado el principal paso fronterizo, Merdare, con camiones y tractores en protesta por la detención de un expolicía serbio de Kosovo.
Tras esto, las autoridades kosovares han cerrado el tránsito de Merdare mientras los pasos de Jarinje, Brnjak y Metojia, en el norte de Kosovo, siguen bloqueados. El primer ministro kosovar ha tildado las barricadas como "ilegales" e "inaceptables".
Serbia pidió a mediados de diciembre a la OTAN desplegar 1.000 efectivos de seguridad serbios en Kosovo, una solicitud sin precedentes, amparándose en una resolución de Naciones Unidas; sin embargo, Vucic afirmó que esperaba una respuesta negativa de la Alianza del Atlántico Norte.
La misión de la OTAN en Kosovo, la KFOR, sobre la que recaen estas competencias de seguridad, ya ha aumentado su presencia en la zona, especialmente en el paso de Jarinje. A día de hoy cinco Estados miembros de la UE, entre ellos España, no reconocen la independencia de la antigua provincia serbia.