MADRID 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido han denunciado este viernes la "continua represión" ejercida sobre la disidencia por el "régimen" de Alexander Lukashenko y han defendido la importancia de las sanciones para que la administración bielorrusa rinda cuenta de las violaciones de los Derechos Humanos.
Según las cuatro potencias, las elecciones celebradas hace ya cuatro años fueron "fraudulentas" y desataron una "terrible" represión. En un comunicado, han resaltado la valentía de quienes siguen pidiendo un cambio democrático y el respeto de los Derechos Humanos.
"Instamos a las autoridades bielorrusas a liberar de manera inmediata e incondicional a los casi 1.400 presos políticos retenidos en cárceles bielorrusas", han insistido los firmantes, que abren la parte a "sanciones adicionales" el mismo día en que estadounidenses, británicos y canadienses anunciasen nuevas medidas.
Asimismo, han abogado por seguir trabajando para impedir que Bielorrusia pueda seguir facilitando la ofensiva militar rusa sobre Ucrania. Lukashenko se ha convertido en un socio clave del Gobierno de Vladimir Putin, pese a que no consta su participación directa en el conflicto en el país vecino.
El Servicio de Acción Exterior de la UE ya había difundido el jueves un comunicado de condena a la situación en Bielorrusia al que este viernes ha respondido el Ministerio de Exteriores bielorruso, cuestionando las "pretenciosas" frases sobre el supuesto apoyo a la población. "Los bielorrusos son inteligentes y pueden ver perfectamente a dónde ha llevado este apoyo a otros países", ha señalado, según la agencia BelTA.
Minsk ha apuntado que las autoridades europeas buscan "tapar sus propios fallos" en cuestiones económicas o migratorias, entre otros sectores, y ha señalado que para la UE "lo más difícil" es "esconder lo obvio: una crisis de ideas relativa a su propio desarrollo y a la estrategia para mantener relaciones con los países vecinos, entre ellos Bielorrusia".