BRUSELAS, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Bruselas y Londres han intensificado las negociaciones para tratar de cerrar a tiempo un acuerdo sobre las condiciones de salida de Reino Unido, aunque la Unión Europea a 27 ha constatado este lunes que sigue habiendo importantes diferencias que deben ser resueltas y esperan de la primera ministra británica, Theresa May, el impulso político que desbloquee la solución para la frontera irlandesa.
"Necesitamos ver los detalles de lo negociado, en particular las condiciones de una unión aduanera, veremos lo que es posible, pero evidentemente la pelota está en el campo británico", ha advertido la ministra de Asuntos Europeos francesa, Nathalie Loiseau, a su llegada a una reunión de los 27 en Bruselas para hacer balance de la situación.
La ministra gala ha insistido en la determinación del bloque comunitario por lograr un "buen acuerdo" para las dos partes, se ha mostrado convencida de que aún es "posible" lograrlo, pero ha dejado claro que ello depende de "una decisión política británica y eso solo lo puede decir May".
El jefe negociador europeo, Michel Barnier, ha participado en la reunión sobre el Brexit de los ministros europeos, a los que ha informado de que hay "negociaciones intensas en marcha", pero que el acuerdo "no se ha logrado aún", según ha informado el Consejo en un comunicado.
Barnier, que ha evitado comparecer ante la prensa, ha indicado a los ministros que siguen abiertos algunos "asuntos clave", en especial el que se refiere a pactar una solución que evite la vuelta a una frontera "dura" entre Irlanda e Irlanda del Norte.
La Unión Europea exige un plan de emergencia para el Úlster en caso de que no se acuerde durante el periodo de transición una relación futura sin frontera física y choca con las pretensiones de Londres.
Los últimos contactos apuntan a que el conjunto de Reino Unido continúe dentro de la Unión Aduanera hasta que se halle una alternativa válida, pero abre nuevos interrogantes en cuestiones como gobernanza, protección de las Indicaciones Geográficas o el acceso de la flota comunitaria a las aguas británicas.
Sobre la cuestión pesquera, Loiseau ha advertido de que es un asunto importante que preocupa a varios Estados miembros, entre los que ha nombrado a España, además de otros como Países Bajos, Bélgica, Dinamarca y la propia Francia.
En este contexto, la responsable francesa ha considerado que el 'statu quo' es una "buena situación" y ha abogado por que la flota comunitaria pueda seguir teniendo acceso a las aguas de Gran Sol y en las islas Malvinas al tiempo que el pescado británico accede al mercado de la UE.
También el viceprimer ministro belga y responsable de Exteriores, Didier Reynders, ha dicho que los negociadores exploran el modo de resolver las consecuencias para la flota de la solución de una unión aduanera prorrogada y ha apuntado que la UE está "a la espera de nuevos pasos en Londres".
De manera más general, Reynders ha defendido el compromiso comunitario por lograr un acuerdo y ha mantenido que hay margen para la "creatividad", siempre que se sitúe dentro de las "líneas rojas" fijadas para proteger el Mercado Único.
A juicio del ministro belga, es "muy difícil" que este mes de noviembre se puedan dar ya los pasos necesarios para sellar el acuerdo, pero se ha mostrado confiado en que "sea posible antes de Navidad".
"Por ahora esperamos nuevas noticias de Londres", ha subrayado, para después afirmar que se está "muy cerca" de un acuerdo, pero que la UE se prepara también para un escenario de fracaso.
"Trabajamos duro para lograr un acuerdo, pero quedan importantes asuntos aún por cerrar", ha admitido, por su parte, el secretario de Estado británico para el Brexit, Martin Callanan, quien se ha unido a la reunión europea después de que los ministros de la UE a 27 concluyeran su análisis sobre el estado de las negociaciones.
Los contactos entre las partes se han intensificado y, según ha revelado un portavoz de May a la prensa en Londres, las negociaciones que se mantienen en Bruselas a nivel técnico se prolongaron hasta casi las 03:00 horas de la pasada madrugada y deben continuar esta semana.
Callanan ha asegurado que "no hay un plazo concreto" para cerrar el acuerdo, aunque hay que tener en cuenta que el pacto necesitará del visto bueno parlamentario y un tiempo para su tramitación a tiempo para el 29 de marzo, cuando Reino Unido quedará fuera de la UE.
El bloque comunitario trabajaba con la hipótesis de convocar una cumbre el próximo fin de semana o, al menos, antes de que acabe noviembre para poder cumplir ese calendario, pero puso como condición que se constatara antes que se habían cumplido los avances fundamentales para concluir el pacto.
Para que esta cumbre se convocara debería desbloquearse la situación esta misma semana, según fuentes consultadas, habida cuenta de que los Estados miembros necesitan tiempo para organizar el encuentro y cumplir su propio proceso de consultas internas antes de acudir a Bruselas para dar luz verde a un documento.