BRUSELAS 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha avisado de que la detención del dirigente opositor ruso Alexei Navalni y de cientos de personas más que protestaron este domingo contra la corrupción en Rusia impide el ejercicio de libertades fundamentales como la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica y ha instado a Moscú a liberarles "sin dilación".
"Pedimos a las autoridades rusas que cumplan plenamente sus obligaciones internacionales que han aceptado, incluido en el Consejo de Europa y la OSCE, de respetar estos derechos y liberen sin dilación a los manifestantes pacíficos que han sido detenidos", ha trasladado el Servicio Europeo de Acción Exterior en un comunicado.
La UE ha dejado claro que las operaciones policiales que intentaron "dispersar" a los manifestantes como "la detención de cientos de ciudadanos, incluido el líder de la oposición Navalny, han impedido el ejercicio de las libertades básicas de expresión, asociación y reunión pacífica", que, recuerda, "son derechos fundamentales consagrados en la Constitución rusa".
Cerca de 800 personas fueron detenidas sólo en la capital de Rusia durante la manifestación, en la que han participado entre 7.000 y 8.000 personas y que se han celebrado en 80 ciudades del país, contra la corrupción convocada por Navalni.
El líder opositor se enfrenta además a una multa de hasta 20.000 rublos (unos 300 euros) o hasta 100 horas de trabajos en beneficio de la comunidad por "organización de una presencia masiva en lugares públicos que causó violación del orden público", infracción que también prevé un máximo de 15 días de arresto administrativo.
Navalni, que se hizo popular como autor de un blog anticorrupción en 2013 y fue el segundo candidato a alcalde más votado en las elecciones de Moscú, también fue uno de los activistas más visibles durante las protestas multitudinarias que tuvieron lugar en la capital rusa en 2011 y 2012.
En la actualidad enfrenta varios cargos por corrupción; el opositor ya tiene dos penas suspendidas: una por el caso de la maderera Kirovlés y la otra, de tres años y seis meses de prisión, impuesta a finales de 2014 por una estafa a la cadena francesa de cosméticos Yves Rocher.