MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El jefe adjunto de la Delegación de la Unión Europea en Afganistán, Arnout Pauwels, ha exigido al movimiento fundamentalista talibán que cese sus prácticas de discriminación y otras violaciones de los Derechos Humanos antes de abrir el diálogo sobre un posible reconocimiento internacional del régimen.
Pauwels, en entrevista con Tolo News, considera "prioritario" el retorno de las niñas a la educación secundaria y, en términos generales, el fin de las prácticas discriminatorias hacia la mujer.
""El problema número uno es que las niñas vayan a la escuela. Es absolutamente el problema número uno para la Unión Europea", ha declarado el diplomático, antes de pedir a los talibán que "devuelvan a las mujeres el derecho a trabajar", y pasar desde ahí a "los derechos humanos en general, la libertad de los medios, el respeto por los derechos de la vida y el fin de las ejecuciones extrajudiciales".
El jefe adjunto de la delegación de la UE ha rechazado que estas peticiones, como denuncian los talibán, sean un intento de "intervencionismo" y ha asegurado que todo intento de comunicación con el régimen talibán marcha en dos direcciones.
"La conversación tiene que desarrollarse de una manera respetuosa. Escucharemos con mucha atención lo que diga la dirigencia (talibán), veremos lo que hacen y luego tomaremos nuestra propia decisión", ha asegurado.
En cualquier caso, la UE esperará a ver si los talibán cambian su modo de conducta. "Veo el reconocimiento como el resultado de un largo proceso y no como el comienzo de algo", ha indicado. "Primero las cosas tienen que mejorar y luego podemos hablar de reconocimiento", ha zanjado.