También alerta de que "siguen existiendo grandes retos en el ámbito de los Derechos Humanos" en Marruecos
BRUSELAS, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha expresado su preocupación por la situación de los Derechos Humanos y la situación de los presos políticos en Venezuela, pero también por el acoso a la oposición en Cuba. Igualmente ha alertado de la difícil situación en Marruecos.
"En 2016, la situación política, social, económica y de seguridad en Venezuela tuvo un impacto negativo en el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales", ha avisado la UE en su informe anual sobre la situación de Derechos Humanos, que consta de más de 400 páginas y que han aprobado los ministros de Exteriores de los Veintiocho en su reunión en Luxemburgo.
En el informe, subrayan que la "grave" escasez de medicamentos y productos de primera necesidad ha afectado a los derechos a la alimentación, sanidad y seguridad social de la población. Además, la UE alerta de los "niveles elevados de impunidad" y destaca que "prosiguieron las preocupaciones sobre los rivales políticos encarcelados y sus derechos a un juicio justo y a la tutela judicial efectiva", recordando que en el caso del líder opositor Leopoldo López a la UE "no se le permitió de ejercer de observadora en las vistas" judiciales.
La UE tiene entre sus "prioridades" para Venezuela "contribuir a la democracia, el Estado de Derecho y las libertades fundamentales", así como proteger el espacio para la sociedad civil y los defensores de los Derechos Humanos, la igualdad de género y los derechos del menor. También busca "ayudar al país a buscar una resolución pacífica y democrática a la crisis y apoya los actuales esfuerzos de diálogo".
Aunque el bloque no mantiene un diálogo "formal" sobre Derechos Humanos con Venezuela, sí hay discusiones "ad hoc" y se ha organizado una reunión con defensores de los Derechos Humanos.
En el caso de Cuba, los Veintiocho alertan de que en 2016 "continuaron y aumentaron las detenciones de corta duración de miembros de la oposición, activistas y defensores de los Derechos Humanos". La UE identifica "las restricciones a la libertad de expresión, asociación y reunión, así como la ausencia de una prensa independiente" como "los principales problemas" de la isla, donde critica que "los activistas de la sociedad civil y los opositores políticos son víctimas de acoso, en participar a través de detenciones de corta duración", que "en ocasiones" se combinan con "presuntos tratos vejatorios o violentos".
La Delegación de la UE en Cuba ha mantenido "contactos sistemáticos" con la sociedad civil y ha visitado al disidente Guillermo Fariñas durante su huelga de hambre y ha trasladado a las autoridades cubanas su "inquietud" por "la presión de activistas y manifestantes pacíficos" como el grupo de abogados Cubalex, que defiende a las víctimas de violaciones de Derechos Humanos.
En el informe, recuerdan que "Cuba es una democracia de partido único" y que "en el marco electoral actual los candidatos que no representan posturas dominantes del partido o las organizaciones de masas no llegan a convertirse en candidatos a delegados provinciales o nacionales".
"La renovación del liderazgo del país constituye otra perspectiva positiva, ya que el presidente (Raúl) Castro se ha comprometido públicamente a retirarse en 2018", aseguran con todo en su informe, en el que también critican que las profesiones jurídicas "no son suficientemente independientes de las autoridades políticas y tampoco lo es el sistema judicial".
La UE, que firmó un acuerdo para normalizar sus relaciones con Cuba en 2016, admite en su informe que Cuba que "está sufriendo dificultades económicas derivadas del declive de las capacidades de apoyo de su aliado venezolano", así como las "incertidumbres" por la posición de la nueva Administración estadounidense de Donald Trump hacia la isla tras el acercamiento de la anterior administración en 2016.
La UE ve necesario avanzar sobre todo en Cuba en materia de libertad de asociación y reunión, libertad de expresión y de los medios de comunicación y en el funcionamiento del sistema judicial en Cuba, así como en dar poder a los defensores de los Derechos Humanos.
MARRUECOS Y EL SÁHARA
La UE también alerta en su informe de que en el caso de Marruecos "siguen existiendo grandes retos en el ámbito de los Derechos Humanos". "La libertad de expresión y las libertades de asociación y reunión siguen siendo asuntos clave", advierten los Veintiocho en su informe.
Aunque "tradicionalmente" la UE ha mantenido "un diálogo abierto y constructivo" con Rabat sobre los Derechos Humanos y la democracia, "no se han celebrado reuniones del Consejo de Asociación ni del Subcomité de Derechos Humanos, Democracia y Gobernanza" desde la sentencia del Tribunal General de la UE, que en diciembre de 2015 anuló parcialmente el acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos por incluir en su aplicación al Sáhara Occidental. Un año después, la justicia europea revocó el fallo al considerar que el acuerdo no se aplica en al Sáhara Occidental.
"La UE está trabajando para volver a poner en marcha y reforzar ambos diálogos", admiten en el informe, en el que valoran el "impulso positivo" legislativo para avanzar en el proceso de reformas democráticas y económicas en Marruecos, a las que la UE da una "importante" ayuda financiera.
Respecto al Sáhara Occidental, la UE ha expresado "en repetidas ocasiones su preocupación" por las consecuencias del conflicto en los Derechos Humanos y la cooperación regional y ha reiterado su apoyo a las resoluciones de la ONU.
También ha podido seguir "determinados casos" de presuntas violaciones de los Derechos Humanos a través de sus contactos con las organizaciones de la sociedad civil, activistas y el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Los Veintiocho han mantenido "una discusión larga y fructífera" sobre "las mejores vías" para perseguir sus objetivos y un diálogo sobre Derechos Humanos "también con los países difíciles", ha explicado en rueda de prensa la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, al término de la reunión de los Veintiocho en Luxemburgo.
"La UE es uno de los actores globales que todavía coloca los Derechos Humanos en el centro de nuestra política exterior", ha defendido. "Seguiremos con plena determinación, unidad y consistencia en este terreno", ha prometido.