Los líderes europeos reunidos en Bratislava
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Actualizado: viernes, 16 septiembre 2016 21:30

BRATISLAVA, 16 Sep. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea sin Reino Unido han fijado este viernes las grandes líneas de una 'hoja de ruta' para los próximos seis meses, con la que aspiran a demostrar "unidad" y un refuerzo de la seguridad en las fronteras contra la inmigración y la amenaza terrorista que convenza a los europeos de la viabilidad del proyecto comunitario.

También se han marcado como reto comunicar mejor y hacer más visibles sus políticas, para ofrecer a los europeos una "visión atractiva" de una Unión en la que se pueda "confiar y apoyar", según la declaración con la que ha concluido la cumbre informal de Bratislava.

El avance de los populismos y nacionalismos preocupa a los líderes, que no quieren ver cómo el desapego que dio el triunfo al 'Brexit' se extiende a otros socios. De hecho, los líderes han evitado tratar la salida de Reino Unido y han centrado sus discusiones en su futuro a 27, repitiendo así el mensaje a Londres de que no habrá ninguna negociación o diálogo mientras no active formalmente el proceso de divorcio.

"Nos hemos puesto de acuerdo en poner todo el esfuerzo de Europa para ocuparnos de las cosas que preocupan a la gente. La gente quiere seguridad y eso es lo que demandan a sus gobernantes", ha declarado el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, al término de la cumbre informal celebrada en Bratislava.

Con más contundencia se ha expresado la canciller alemana, Angela Merkel, quien en una comparecencia junto al presidente francés, François Hollande, ha dicho que el objetivo es "parar la inmigración ilegal" o, "al menos, reducirla significativamente".

El impulso franco-alemán a una Defensa europea se ha abordado también en la reunión, aunque no en detalle, y ha contado con apoyos como el del presidente Rajoy, que ha opinado que la UE debe tener "más fortaleza y más capacidades" para poder "intervenir como las grandes potencias" en conflictos que le afectan directamente, como los casos libio o sirio.

Hollande también ha incidido en el riesgo de los populistas que "desafían" a Europa, porque van en contra de los valores y del modelo de sociedad que defiende la Unión. Se trata de movimientos que se han "aprovechado" de las crisis económica y de migración para "destacar únicamente las carencias" de la UE y "ocultar sus muchas virtudes", ha lamentado Rajoy.

"Estamos de acuerdo en que nunca más permitiremos que vuelvan los flujos migratorios sin control" del pasado año, ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en referencia a uno de los compromisos clave de la nueva 'hoja de ruta'. Una referencia inicial al "caos" de 2015 se suavizó finalmente por el malestar de algunas delegaciones con esa expresión, entre ellos Alemania, según han revelado fuentes europeas.

Estamos determinados a "corregir los errores pasados" y buscar "soluciones comunes" como una Unión a Veintisiete, ha añadido Tusk, quien ha confiado en que en los próximos seis meses se cumpla la ruta marcada y se dé por concluido el protocolo en marzo, cuando los Estados miembros celebren en Roma los 60 años del proyecto europeo.

Una cumbre intermedia, también informal y sin la presencia de Reino Unido, se celebrará en La Valeta a finales de enero o principios de febrero para revisar los avances.

En el marco de los esfuerzos para reforzar la frontera exterior de la Unión Europea, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha anunciado un apoyo de 108 millones de euros para ayudar a Bulgaria a controlar la presión migratoria en su frontera con Turquía. Sofía ha pedido a sus socios 160 millones de euros y el despliegue de 200 efectivos en la zona.

Además, el ritmo de medidas a corto y medio plazo que plantea Bratislava incluye algunas de las iniciativas ya pactadas por la UE, como la creación del cuerpo europeo de guardas de fronteras y costas (cuya actividad está previsto que se inicie el mes próximo) y otras aún por desarrollar, pero sobre las que ya se explora su viabilidad, como un registro de entrada y salida de extracomunitarios a imagen del sistema estadounidense.

MALESTAR ENTRE PAÍSES DEL ESTE E ITALIA

Pese a la escenificación de la unidad, las tensiones entre posiciones han quedado patentes por la desilusión mostrada por el primer ministro italiano, Matteo Renzi, con el resultado en materia de inmigración, que ha considerado insuficiente, y la distancia que han tomado los países del Este con la solidaridad declarada en lo que a la acogida de refugiados se refiere.

Renzi ha dicho de Alemania y Francia que está "contento por ellos" porque se han mostrado satisfechos con el resultado de la cumbre, pero que él no está satisfecho en lo tocante a migración y crecimiento económico.

"Defender que se ha dado un paso adelante en el documento de migración de hoy me exigiría un poco de fantasía, como la que sólo pueden mostrar los malabaristas del lenguaje", ha zanjado.

Mientras, los países que forman el grupo de Visegrado (Eslovaquia, Hungría, República Checa y Polonia) han reclamado una solidaridad "flexible", que permita a los Estados miembros decidir sobre el modo en el que desean contribuir a la acogida de refugiados, en función de su experiencia y capacidad, y no por cuotas obligatorias.

"Las instituciones de Bruselas están atacando el corazón de nuestra identidad", ha criticado el primer ministro húngaro, Viktor Orban.

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