MADRID 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La delegación de la Unión Europea en México ha lamentado este miércoles el asesinato del periodista mexicano Cándido Ríos, que murió a manos de un grupo de hombres armados en el estado de Veracruz, en el sureste del país, y ha instado a las autoridades de México a poner en marcha todas las medidas necesarias para esclarecer lo sucedido.
"Hacemos un llamamiento a las autoridades mexicanas competentes para que hagan uso de todas los recursos disponibles para llevar a cabo una investigación con el fin de identificar y juzgar a los responsables del asesinato", ha señalado la Unión Europea en un comunicado conjunto con las embajadas de Noruega y Suecia en México.
En el documento, la delegación ha indicado que "la muerte de Ríos se suma la de otros nueve periodistas asesinados en lo que va de año en el país, lo que supone una muestra del alto grado de violencia e intimidación que existe en México contra los periodistas".
Su muerte constituye el tercer asesinato de un periodista que tiene lugar en el estado de Veracruz a lo largo de 2017. "Ante la alarmante reincidencia de este tipo de crímenes, solicitamos a las autoridades del país la puesta en marcha de los mecanismos necesarios para garantizar la protección de las personas que ejercen el periodismo en México".
"Expresamos nuestras condolencias y manifestamos nuestra profunda solidaridad con los familiares y allegados del periodista y de las otras dos víctimas", ha manifestado la delegación.
Ríos formaba parte del Mecanismo para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos y los Periodistas, una medida del Ministerio del Interior para proteger a aquellos reporteros que se encuentran en peligro.
Ríos se encontraba con otros dos hombres en la localidad de Hueyapan, en el sur de Veracruz, cuando se produjeron los disparos, según informaron las fuerzas de seguridad del estado mexicano, que indicaron que los otros dos hombres también fallecieron debido a la gravedad de las heridas.
Los homicidios han aumentado significativamente en el país durante los últimos años. Según cifras gubernamentales, 2017 podría ser uno de los años más sanguinarios de la historia. El presidente, Enrique Peña Nieto, no ha logrado disminuir el nivel de violencia en México.