MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha instado este viernes a Etiopía a permitir el acceso "inmediato y completo" de ayuda humanitaria a la región de Tigray, después de que Naciones Unidas haya confirmado que el Ejército etíope impide la entrada de esta asistencia.
En un comunicado emitido de forma conjunta con el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, han recordado que la UE ha pedido "repetidamente" el acceso de ayuda humanitaria a todas las áreas, así como la retirada "inmediata" de los militares de Eritrea de la región.
"Aunque las autoridades de Etiopía se han comprometido a ambas, la realidad sobre el terreno muestra que los bloqueos de las fuerzas militares obstaculizan severamente que la asistencia alcance las áreas rurales, donde la crisis humanitaria está en su peor punto", han lamentado.
Al menos 5,2 millones de personas de los 5,7 millones de habitantes en Tigray necesitan asistencia alimentaria de emergencia. De acuerdo con los datos de Naciones Unidas, solo se ha asistido al 12 por ciento de los tres millones de personas que necesitan refugio y artículos de asistencia no alimentarios desde el 3 de mayo.
"El uso de la ayuda humanitaria como arma de guerra constituye una violación grave del Derecho Internacional y pone en riesgo las vidas de millones de personas", han advertido Borrell y Lenarcic, que han puesto el foco en que la asistencia evitará "la hambruna". "Aquellos responsables de evitar su acceso a tiempo rendirán cuentas", han remachado.
El inicio de la ofensiva en Tigray fue anunciado el 4 de noviembre por el primer ministro, Abiy Ahmed, en respuesta a un ataque por parte del TPLF contra una importante base del Ejército en la capital, regional, Mekelle, que se saldó con numerosas víctimas entre los militares.
La escalada bélica ha sido la culminación de un pulso que comenzó con la llegada al poder de Abiy como primer oromo jefe de Gobierno. El TPLF fue el partido fuerte dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias.
Apartado del poder, el TPLF ha visto en las reformas acometidas por Abiy, en particular las relativas a abusos de Derechos Humanos y de reconciliación con grupos armados entre otros, como una 'caza de brujas' contra sus dirigentes, los cuales se vieron en muchos casos apartados de los cargos que ocupaban.
La ruptura definitiva la marcó la creación del Partido de la Prosperidad a finales de 2019 por parte de Abiy para dejar atrás al EPRDF. Todos los partidos que integraban la alianza gobernante, y algunos más en su órbita, se sumaron a la nueva formación, con la excepción del TPLF, lo que también dejó al partido al margen de la toma de decisiones en el Gobierno federal.