BRUSELAS, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha instado este martes a los rebeldes huthis y a la coalición internacional liderada por Arabia Saudí a que se comprometan "de buena fe" en la aplicación de la tregua, que comenzará el próximo 10 de abril, y en las posteriores negociaciones que se iniciarán ocho días después.
"La UE espera que todas las partes se comprometan de buena fe en la implementación del próximo alto el fuego y de las próximas conversaciones lideradas por Naciones Unidas", ha expresado en un comunicado la Alta Representante a través de su portavoz.
"Todas las partes deben ahora aprovechar el progreso efectuado para alcanzar una reducción de la violencia y de la actividad militar en las áreas fronterizas entre Yemen y el Reino de Arabia Saudí desde comienzos de marzo", añade el comunicado.
En este sentido, Mogherini ha defendido que unas negociaciones políticas inclusivas son "el único camino" para conseguir una "solución sostenible" para el conflicto, aplicando en particular las provisiones de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el fin de la violencia en Yemen y las conclusiones de la Conferencia de Diálogo Nacional.
Además, la Alta Representante espera la visita a Bruselas del enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheik Ahmed, el próximo 5 de abril, con el que espera intercambiar ideas sobre la prestación de apoyo por parte de la UE en el proceso de paz.
Las partes del conflicto alcanzaron un acuerdo la semana pasada para iniciar un nuevo diálogo de paz el 18 de abril, acompañado de una tregua que comenzará ocho días antes, según anunció el enviado especial de Naciones Unidas.
Desde hace un año la coalición árabe bombardea Yemen para restaurar en el poder al Gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi, que fue expulsado del país por el avance de los rebeldes chiíes, respaldados por las tropas del ex presidente Alí Abdulá Salé.
Más de 6.000 personas han muerto a causa de la guerra en Yemen, la mitad civiles, y el 80 por ciento de la población tiene necesidades humanitarias urgentes, según datos de Naciones Unidas.