No implica el reconocimiento de Kosovo y los Estados miembro no deberán ratificarlo
ESTRASBURGO (FRANCIA), 27 (EUROPA PRESS)
La Unión Europea y Kosovo han firmado este martes el Acuerdo de Asociación y Estabilización que ya han firmado el resto de países de los Balcanes occidentales con la perspectiva de entrar en el bloque y cuyo objetivo es estrechar los lazos políticos y económicos y acercarle a la Unión Europea.
Este pacto está considerado como un preacuerdo para la adhesión al bloque, aunque no la prejuzga. El acuerdo, que ambas partes concluyeron en mayo de 2014, incluye la creación de un área de libre comercio gradual y cubre el diálogo político, la justicia, libertad y seguridad y la cooperación en un amplio abanico de sectores desde la educación al empleo, la energía o el medio ambiente, los servicios y la empresa.
En el plano comercial, la UE garantiza el acceso a su mercado para los productos kosovares prácticamente sin restricciones aunque Kosovo tendrá un plazo de diez años para eliminar los aranceles a los productos europeos en su mercado. Se trata del plazo pactado para aplicar en su totalidad el acuerdo.
El artículo 2 del acuerdo deja claro que el acuerdo no implica "un reconocimiento de Kosovo por parte de la Unión Europea como un Estado independiente ni constituye un reconocimiento por los Estados miembro individuales de Kosovo" en el caso de que "no hayan dado tal paso" y la designación de Kosovo "es sin prejuicio a la posición sobre su estatus", en línea con la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU de 1999 y la opinión del Tribunal de Justicia Internacional sobre la declaración de independencia de Kosovo de 2010.
España, uno de los cinco países de la UE que no ha reconocido la independencia de la exprovincia serbia junto con Chipre, Grecia, Rumanía y Eslovaquia, fue de los países que más trabas puso para aceptar negociar el acuerdo de Asociación con Kosovo.
El Gobierno español aceptó en junio de 2013 que la Unión Europea abriera negociaciones del acuerdo tras recibir garantías de que ello no supondrá su reconocimiento "ni implícito ni explícito" y que sólo cubriría competencias comunitarias por lo que no deberá ser ratificado a nivel nacional, según explicó entonces el secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo.
Los Gobiernos de los Veintiocho dieron luz verde a la firma del acuerdo con Kosovo el pasado 22 de octubre.
PASO EN EL CAMINO HACIA LA ADHESIÓN
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha calificado de "paso muy importante" la firma del acuerdo con Kosovo tras "mucho trabajo por ambas partes" y ha confiado en que entre en vigor "lo antes posible".
"Estoy convencida de que hará mucho bien para los kosovares, para la UE y para la estabilidad e integración de la región. Es un buen momento", ha explicado en la ceremonia de firma del acuerdo en Estrasburgo, mientras que el comisario de Ampliación, Johannes Hahn, que visitará la próxima semana Kosovo para comenzar a discutir la aplicación del acuerdo, ha considerado "un hito" en acuerdo, "especialmente por lo que se refiere a las aspiraciones europeas de Kosovo". "Es un gran día para todos", ha asegurado el comisario austriaco.
Por su parte, el primer ministro kosovar, Isa Musfata, que subrayado la importancia del acuerdo porque implica el inicio de "relaciones contractuales con la Unión Europea", "un proceso muy importante" para los kosovares, al tiempo que ha destacado la importancia del acuerdo para "reforzar la democracia, para el Estado de Derecho, nuestra integración económica, las reformas que tenemos que acometer y el camino hacia nuestra adhesión a la Unión Europea".
"Hoy es un día muy importante para nosotros", ha incidido, prometiendo que harán "todo" para "justificar" que se haya dado este paso "muy importante". "Seremos muy responsables y esperamos que el próximo paso será la liberalización de los visados", ha concluido en la ceremonia de firma del acuerdo.
Se prevé que el acuerdo, el primero que establecerá relaciones jurídicas entre ambas partes, entre en vigor "en la primera mitad de 2016" una vez que el Parlamento Europeo haya dado su visto bueno o consentimiento al mismo, aunque no deberá ser ratificado por los Estados miembro dado que únicamente ataña a las competencias de la UE.
El objetivo del acuerdo es apoyar el refuerzo de la democracia y el Estado de Derecho en Kosovo, contribuir a su estabilidad, política, económica e institucional, garantizar un marco apropiado para el diálogo político que permita el desarrollo de las relaciones, facilitar su desarrollo económico y ayudarle a articular una economía de mercado en Kosovo, promover un área de libre comercio y la cooperación regional en los sectores cubiertos por el acuerdo.
El texto también reconoce "la disposición de la UE de dar pasos concretos para materializar la perspectiva europea y el acercamiento a la UE" de Kosovo a través de su participación en el AAE siempre que cumpla las condiciones y criterios relevantes, "en particular la cooperación regional".
RECONOCIMIENTO AL ACUERDO HISTÓRICO
Los países de la UE acordaron abrir negociaciones del Acuerdo de Asociación y Estabilización con Kosovo y de las negociaciones de adhesión con Serbia en reconocimiento al histórico acuerdo que sellaron en abril para avanzar en la normalización de sus relaciones.
En virtud del acuerdo, sellado en abril de 2013, Serbia se comprometió a desmantelar sus estructuras de policía y judiciales paralelas en el norte de Kosovo e integrarlas en las de Kosovo a cambio de ciertas competencias para la comunidad de mayoría serbia a través de la creación de una asociación de municipios en el norte.
Ambas partes también se comprometieron a no perjudicar a la otra en su aspiración de avanzar hacia la Unión Europa aunque Belgrado dejó claro que seguía sin reconocer la independencia unilateral de Kosovo, proclamada en febrero de 2008.