MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea (UE) ha dicho "lamentar" la decisión de los huthis de rechazar la última propuesta de Naciones Unidas de cara a la reapertura de carreteras en Yemen, principalmente en la provincia de Taiz, en el marco de los esfuerzos para acercar posturas e impulsar un proceso de paz tras la tregua pactada a principios de abril.
"La reapertura de carreteras es un elemento humanitario crucial de la tregua, junto con el envío de combustible a través del puerto de Hodeida y los vuelos comerciales desde y hacia Saná", ha dicho, antes de pedir a los huthis que "reconsideren" su decisión y "acepten" la propuesta del enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg.
Asimismo, un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior ha pedido "a todas las partes" que acepten una nueva prórroga de seis meses de la tregua a partir del 2 de agosto, cuando está previsto que expire. "Esto es lo que el pueblo yemení desea y merece tras sufrir desde hace demasiado a causa del conflicto", ha añadido.
"La tregua ha roto el estancamiento diplomático y ha logrado unos beneficios tangibles sin precedentes para los yemeníes, por lo que este impulso no debe perderse. La UE reitera su apoyo total a los esfuerzos de paz liderados por la ONU que buscan poner fin al conflicto en Yemen", ha remachado.
El Consejo Político Supremo de los huthis afirmó el sábado que rechazaba cualquier pacto derivado de la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a la región y criticó sus conversaciones con Riad sobre la posible extensión de la tregua, que describió como una experiencia "decepcionante" que "no puede ser repetida en el futuro", tal y como informó la agencia yemení de noticias SABA.
El organismo hizo hincapié en que la interferencia externa en los asuntos yemeníes es "un gran obstáculo para la paz" y pidió una voluntad "clara y seria" de los países que forman parte de la coalición internacional para que "respeten la soberanía e independencia de Yemen" y busquen "vías prácticas para poner fin a la agresión, retirar el cerco y poner fin a la ocupación y a la presidencia militar en Yemen".
"Hemos presentado muchas iniciativas y concesiones para aliviar el sufrimiento y animar a la coalición de la agresión a participar en la paz, sin resultados. Los países agresores se ciñen al bloqueo e impiden el flujo de barcos al puerto de Hodeida y, mientras abren su espacio aéreo al enemigo israelí, insisten sin justificación y de forma arbitraria a cerrar el espacio aéreo y los puertos yemeníes, en un crimen de guerra ante toda la comunidad internacional, que es cómplice del enemigo", denunció.
Las partes en conflicto acordaron a principios de junio prorrogar otros dos meses la tregua anunciada en abril, coincidiendo con el inicio del mes de Ramadán, según anunció Grundberg, sin que desde entonces se hayan logrado nuevos avances. La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la citada coalición internacional, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan la capital, Saná, y zonas del norte y el oeste del país.