El objetivo es ayudar a estos países a reforzar sus capacidades para hacer frente a la amenaza yihadista
BRUSELAS, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea prepara el lanzamiento en otoño de misiones de asesoramiento civil y militar para hacer frente a la amenaza del terrorismo en Togo, Benín, Ghana y Costa de Marfil, con la vista puesta en una presencia mínima que ayude a desarrollar la respuesta nacional de estos países ante la creciente presencia yihadista.
Estos planes se sintetizan en la Iniciativa de Seguridad y Defensa en apoyo de los países del Golfo de Guinea, con la que los Veintisiete quieren mejorar la capacidad de los países de África Occidental para "contener el desbordamiento de la amenaza de los grupos armados terroristas", ha explicado una portavoz europea a Europa Press sobre un marco aprobado el pasado julio pero que está pendiente de definirse y ponerse en marcha durante el otoño.
El objetivo es establecer proyectos militares y civiles que contribuyan a fijar un clima de estabilidad en zonas vulnerables a la acción terrorista, principalmente en el norte de estos cuatro países, fronterizos con Malí, Burkina Faso y Níger, convertidos en uno de los principales focos de la actividad yihadista en África.
Las misiones responden a la petición de las autoridades de estas naciones africanas, que ya han sido escenario en los dos últimos años de algunos ataques en su territorio y donde ya se ha constatado una cierta presencia de yihadistas, y se ha diseñado "en estrecha consulta" con estos países.
Por el momento, la misión arrancará en Benín y Ghana cuyos presidentes, Patrice Talon y Nana Akufo-Addo, enviaron sendas cartas a los Veintisiete el pasado mes de julio invitando al despliegue, y se extenderá a los demás países conforme se vayan recibiendo las invitaciones de sus respectivos gobiernos.
PRESENCIA EUROPEA MÍNIMA
En todo caso, los proyectos que ponga en marcha la UE requerirán de una presencia mínima de efectivos europeos, en línea con el plan de los Veintisiete de repensar su presencia en el continente y apostar por iniciativas que no conlleven un gran despliegue de miles de militares europeos, como era el formato hasta ahora de las misiones de entrenamiento, con EUTM Mali como ejemplo más significativo.
En este caso, los planes de la UE pasan por desplazar hasta 8 asesores militares y asesores civiles de gestión de crisis ubicados en las delegaciones de la UE, con la idea de tener una "presencia mínima", indica la portavoz.
En esta misión están llamados a participar todos los países de la UE con expertos nacionales, si bien entre las decisiones a tomar en los próximos meses está la futura dotación de personal por parte de los Estados miembros interesados en contribuir a esta misión.
LAS MISIONES EN EL SAHEL, EN 'STAND BY'
La semana pasada el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, admitió en el Parlamento Europeo que las misiones militares europeas en África se encuentran en un "incómodo 'stand-by'" y que toca repensar su futuro e implementar nuevos modelos.
En todo caso, defendió mantener la presencia de la UE en la región del Sahel, pese a la proliferación de golpes militares. "Creo que no podemos abandonar el Sahel y tenemos que repensar la manera en la que estamos. Cómo estamos, para qué estamos y con qué recursos", defendió el jefe de la diplomacia comunitaria.
La concatenación de golpes de Estado en el Sahel, que arrancó en 2020 en Malí, con repetición en 2021, continuó en Burkina Faso en 2022, con una doble asonada, y ha tenido como última víctima Níger, el pasado mes de julio, ha generado preocupación entre los Veintisiete, que temen que los grupos yihadistas aprovechen la inestabilidad para seguir expandiendo sus acciones.
En estos tres países operan filiales de Al Qaeda y Estado Islámico --el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM) y Estado Islámico en Gran Sáhara (ISGS)-- que han ido ampliando los territorios bajo su influencia en los últimos años, avanzando por el momento de forma inexorable hacía los países del golfo de Guinea. Hasta el momento los más afectados han sido Benín y Togo, donde se han producido ya ataques de relevancia.