BRUSELAS, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los ministros del Interior de la Unión Europea no han logrado un acuerdo en su reunión informal de Helsinki este miércoles y jueves para poner en marcha un mecanismo temporal que permita agilizar el desembarco y distribución posterior de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo.
"No lo hemos encontrado (el acuerdo)", ha reconocido el ministro del Interior francés, Christopher Castaner, en declaraciones a la prensa al término de la reunión con sus homólogos.
Francia y Alemania han puesto encima de la mesa un plan temporal "hasta finales de año" que permita agilizar el desembarco de migrantes y refugiados rescatados en el Mediterráneo Central a cambio de que un grupo sustancial de países se comprometa de forma voluntaria a acoger a "un número limitado de ellos", han explicado a Europa Press fuentes diplomáticas.
La propuesta deja en el aire cuestiones importantes como si la distribución incluiría sólo a refugiados o también a los llamados "inmigrantes económicos" que no tendrían a priori derecho a asilo en la Unión Europea, como pide Italia pero rechaza Países Bajos y tampoco estipula los puertos de desembarco ni impone cuotas por países.
Roma exige que Italia y Malta no sean los últimos países abran sus puertos y pide que otro país también habiliten sus puertos, aunque Francia rechaza esta petición, han explicado fuentes europeas consultadas por Europa Press que explican que las propias ONG sostienen que España les pila "muy lejos" y prefieren un puerto más próximo.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, ha rechazado que el desembarco se produzca en "el puerto más cercano" porque entonces "todos llegan a Italia o Malta". "No firmaré un documento que prevea que todos lleguen a mi casa", ha asegurado en rueda de prensa desde Helsinki, aunque ha agregado que habrá cambios en la propuesta en las próximas semanas para acomodar las peticiones de Italia y Malta.
En su documento conjunto, Italia y Malta han dejado claro su rechazo a propuestas que sigan "asignando a los países de primera entrada, no solo la carga de recibir a aquellos que tienen derecho al asilo sino al retorno a aquellos que no tienen derecho a protección internacional" y piden que las expatriaciones de migrantes cuya demanda de asilo se rechaza se compartan "de forma equitativa entre todos los estados miembro" o los gestione directamente Frontex.
Ambos países plantean "medidas de redistribución obligatoria" y creen que "las medidas de solidaridad podrían ser más fáciles de aplicar" una vez se lograran establecer "acuerdos de desembargo" y centros de recepción "en terceros países".
De momento, sólo Francia, Alemania, Finlandia y Luxemburgo aceptarían participar en una solución temporal para el desembarco, a la que es probable que Portugal se sumara y quizá Irlanda y Eslovenia, mientras que Países Bajos, que sí ha aceptado acoger a refugiados rechaza en cambio la posibilidad de trasladar a su país a inmigrantes económicos.
Suecia había justificado hasta ahora no poder sumarse a la espera de las elecciones y la formación del nuevo Gobierno, por lo que hay cierta esperanza de que también se sume.
Otros países como Hungría y Austria rechazan de plano la posibilidad de acoger a migrantes.
Fuentes europeas justifican que España no se sume a la propuesta dado que "todos" saben la presión migratoria a la que se enfrenta por el aumento de las llegadas a través de Marruecos.
LAS DISCUSIONES CONTINÚAN EL LUNES
Los países de la UE continuarán las discusiones el próximo lunes en París para tratar de avanzar en una solución, a la que el ministro del Interior galo ha confiado en que se sumen 15 países, un objetivo que fuentes europeas ven difícil de alcanzar. "Si se movilizarán 15 países, sería un objetivo", ha admitido.
El comisario del Interior, Dimitris Avramopoulos, ha manifestado que el número de países con voluntad de participar en la reubicación voluntaria "ha aumentado en los últimos dos días" pero ha instado a "todos" los países a sumarse y ha pedido "resultados".
Así, ha recordado que las discusiones continuarán en París la próxima semana y en septiembre, mientras que la ministra del Interior finlandesa, Maria Ohisalo, ha dicho que la Presidencia finlandesa de la UE trabaja para que se sumen "el máximo" de países posible.
"No podemos continuar con la situación actual de incertidumbre. No beneficia a nadie. Solo crea tensiones", ha subrayado el comisario, dejando claro que el problema en el Mediterráneo "no puede ser la responsabilidad de un puñado" de países por su proximidad geográfico o voluntarismo. "Es una responsabilidad de todos y tenemos que abordarlo colectivamente", ha dicho.
La Comisión está dispuesta a contribuir en términos operativos y financieros, ha explicado el comisario, que ha recordado que más de 800 personas han sido reubicadas de forma voluntaria ya entre países hasta ahora. "Ha demostrado que esto puede funcionar", ha remachado, al tiempo que insistido en la necesidad de contar con un mecanismo permanente en el futuro y no meramente temporal.