Archivo - El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, votando - Europa Press/Contacto/Henadz Zhinkov - Archivo
BRUSELAS, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha señalado que las elecciones legislativas y locales celebradas en Bielorrusia este domingo "no cumplieron las condiciones" para ser consideradas "libres y justas" por lo que los nuevos cargos parlamentarios y locales "carecen de legitimidad democrática".
En un comunicado, el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha asegurado que las elecciones parlamentarias y locales en Bielorrusia se produjeron en un contexto de "aumento continuo y sin precedentes del nivel de represión, las violaciones de los Derechos Humanos, las restricciones a la participación política y al acceso a los medios de comunicación independientes" del régimen de Alexander Lukashenko.
En este sentido, señala a Minsk por dañar "gravemente la legitimidad del proceso electoral". "En este contexto, es evidente que no se cumplieron las condiciones para unas elecciones libres y justas y que los nuevos cargos parlamentarios y locales carecen de legitimidad democrática", ha asegurado.
La UE subraya que las autoridades bielorrusas no permitieron a los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) hacer seguimiento de las elecciones. "Ilustra aún más la falta de transparencia del proceso electoral y el fracaso a la hora de garantizar su adhesión a las normas electorales internacionales", ha apuntado el jefe de la diplomacia europea.
Borrell concluye su comunicado insistiendo en el apoyo al pueblo bielorruso para elegir a sus representantes en elecciones "democráticas y transparentes". "Urgimos la inmediata e incondicional puesta en libertad de todos los presos políticos y su rehabilitación efectiva", ha recalcado, señalando el respaldo a las fuerzas democráticas bielorrusas que "pese a un gran riesgo personal" siguen defendiendo la democracia frente a Lukashenko.
Los Estados miembros de la Unión Europea han aprobado este lunes la renovación por un año más de las sanciones contra Bielorrusia, adoptadas en respuesta a la deriva autoritaria y la represión desatada por el régimen de Lukashenko tras las elecciones fraudulentas de 2020.