BRUSELAS, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, han celebrado el acuerdo alcanzado entre los primeros ministros de Grecia y Macedonia para poner fin a fin a la disputa sobre el nombre oficial del segundo país.
"Felicitamos de corazón a los primeros ministros Alexis Tsipras y Zoran Zaev por su determinación y liderazgo para alcanzar este acuerdo histórico entre los dos países", han apuntado en un comunicado conjunto la jefa de la diplomacia europea y el comisario de Política de Vecindad y Ampliación, Johannes Hahn.
En su opinión, este pacto "contribuye a la transformación de toda la región del sureste de Europa" y es un "logro" que pertenece a los líderes de los dos países y sus equipos, pero "en primer lugar y por encima a todos los ciudadanos de los dos países y al conjunto de Europa".
Mogherini y Hahn también han subrayado que el proceso de negociación "es una prueba clara del poder de la diplomacia multilateral, el dialogo, el respeto y la voluntad de encontrar soluciones beneficiosas para todos incluso en las cuestiones más complicadas".
Y han aprovechado la ocasión para pedir a los estados miembros que aprueben su recomendación de abrir las negociaciones de adhesión a la UE de Macedonia. "No solo es merecido, en reconocimiento de los resultados considerables de las reformas del país, sino que contribuye a la implementación del acuerdo en el interés de ambos países, de la región y de toda la UE", han defendido.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, también se ha pronunciado sobre el acuerdo y ha agradecido a Tsipras y a Zaev que gracias a ellos "lo imposible" se esté convirtiendo en "posible". "Felicitaciones sinceras para Alexis Tsipras y Zoran Zaev. Mantengo los dedos cruzados. Gracias a vosotros lo imposible se está convirtiendo en posible", ha escrito el polaco en su cuenta oficial en la red social Twitter.
Por su parte, Stoltenberg ha remarcado que el "histórico acuerdo" es "un testamento de muchos años de diplomacia paciente" y la "voluntad" de los dos líderes europeos para "resolver una disputa que ha afectado a la región durante demasiado tiempo".
"Ahora pido a ambos países que finalicen el acuerdo. Esto pondrá a Skopje en el camino hacia su pertenencia a la OTAN y ayudará a consolidar la paz y la estabilidad en los Balcanes occidentales", ha expresado el noruego.
La disputa comenzó en 1991, cuando Macedonia surge como país independiente y adopta el nombre de una provincia griega. Desde entonces, Atenas ha tratado de que Skopje cambie su denominación oficial por considerar que la actual podría interpretarse como una reivindicación territorial.
Las negociaciones se han reactivado en los últimos años y el Gobierno griego ha relajado su postura indicando que aceptaría un nombre compuesto como Macedonia del Norte o Nueva Macedonia.
Cualquier acuerdo debe recibir el visto bueno de los parlamentos de los dos países y del pueblo macedonio a través de un referéndum.