BRUSELAS, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha exigido este lunes al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan que respete el Estado de Derecho y no utilice el golpe de Estado fallido en el país para dar pasos atrás en materia de democracia tras dejar claro que el bloque condena el intento de golpe militar y cerrar filas con las instituciones democráticamente elegidas.
"Lo que estamos diciendo hoy es que el Estado de Derecho necesita ser protegido. No hay ninguna excusa para ningún paso que aleje al país de esto", ha avisado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión de los ministros de Exteriores de la UE en la que discutirán la crisis abierta en Turquía tras el golpe, así como con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en un desayuno previo.
Mogherini ha recordado que fue la primera en reaccionar del bloque al golpe de Estado en la noche de viernes para reclamar que las instituciones democráticamente elegidas "necesitaban ser protegidas" pero ha insistido en que "esto obviamente no significa que el Estado de Derecho y el sistema de controles y equilibrios en el país no cuente". "Al contrario, debe ser protegido en el interés del país. Enviaremos un mensaje fuerte sobre esto", ha recalcado.
Más de 6.000 soldados y jueces han sido detenidos desde el viernes por su relación con la intentona golpista, según los datos anunciados por el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, este domingo.
El comisario europeo de Ampliación, Johannes Hahn, ha denunciado este lunes que la lista de magistrados detenidos en Turquía tras el fallido golpe de Estado parece que estaba ya "preparada" antes del intento de asonada. "Las listas estaban ya disponibles tras los acontecimientos. Indica que esto fue preparado para utilizarlo en algún momento", ha denunciado.
"Francia ha condenado este golpe (...) No podemos aceptar que militares tomen el poder", ha subrayado el ministro de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, quien ha dejado claro que aunque no se puede "aceptar la dictadura militar" en Turquía los europeos deben "estar vigilantes para que las autoridades turcas no establezcan un sistema político que contravenga la democracia".
"Turquía ha hecho muchos avances, progresos, reformas en los últimos años. El peligro es una vuelta atrás en detrimento de la democracia", ha alertado el jefe de la diplomacia gala, quien ha insistido en que "el Estado de Derecho debe prevalecer".
Ayrault ha defendido que la respuesta al golpe de Estado fallido deber ser "la justicia" y no a través de medidas "que puedan llevar a un poder autoritario" en Turquía. "Necesitamos autoridad, pero también democracia", ha recalcado.
El nuevo ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, ha reclamado por su parte "contención y moderación a todas las partes" tras el golpe de Estado "fracasado" en Turquía.
PREOCUPACIÓN POR IDEA DE LA VUELTA A LA PENA DE MUERTE
El ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, ha condenado el golpe fallido en Turquía y ha respaldado a las instituciones democráticas, pero también ha admitido "preocupación" con algunas de las "primeras" medidas que ha tomado Ankara, "especialmente respecto a los magistrados" y "el anuncio del establecimiento eventual de la pena de muerte", algo que ha avisado planteará "problemas evidentemente para las relaciones con la Unión Europea".
Reynders ha insistido en la necesidad de "pedir a las autoridades turcas" que "reaccionen de manera proporcional, respetando el Estado de Derecho". "No podemos imaginar esto por parte de un país que desea acercarse a la Unión Europea", ha avisado el belga, sobre la posibilidad de reinstaurar la pena de muerte en Turquía.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, ha alertado de que "el futuro inmediato de Turquía se juega estos días". "O bien una democracia, que es lo que queremos, o bien un sistema que no responde a los criterios de Copenhague, al Estado de Derecho", ha avisado, en alusión a los criterios políticos para la adhesión a la UE.
"Ha habido un golpe de Estado y algunas horas después hay 3.000 jueces desalojados, que pierden su empleo. Esto es una reacción que no corresponde al Estado de Derecho", ha avisado, insistiendo en que compete a la justicia "en toda transparencia" determinar los motivos del golpe.
"No creo que solo este movimiento (del clérigo opositor, Fethullá) Gülen en Estados Unidos haya podido dirigir este golpe. Un poco de autocrítica y luego calma", ha zanjado el luxemburgués.