BRUSELAS, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) que dirige el Alto Representante, Josep Borrell, pedirá información a las autoridades españolas sobre la venta de armas a Turquía para confirmar que cumple con las condiciones fijadas por la Unión Europea.
"El SEAE pedirá más información a las autoridades españolas sobre las exportaciones descritas", ha señalado el Alto Representante en una respuesta recogida por Europa Press, a una pregunta parlamentaria del expresident de la Generalitat y eurodiputado, Carles Puigdemont.
El líder de Junts planteó dudas sobre la coherencia de la colaboración militar anunciada por el Gobierno, Pedro Sánchez, con Ankara en el seno de la cumbre hispano-turca de noviembre con la posición común europea, así como las implicaciones a la seguridad nacional de miembros de la UE como Grecia y Chipre.
Entonces el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó su deseo de fabricar un nuevo portaaviones, además de un submarino en colaboración la empresa española Navantia, que ya está ayudando en la construcción de un portaaviones más pequeño en Turquía.
En su respuesta, la diplomacia comunitaria recuerda que los Estados miembros están obligados a seguir la posición de la UE en materia de seguridad y el tratado de comercio de armas, aunque la "decisión final" sobre autorizar las exportaciones es competecia de las autoridades de los Estados miembros.
"Corresponde a la autoridad nacional competente evaluar las solicitudes de licencias de exportación con respecto a la criterios de la posición común - de la UE -, incluido el respeto de los Derechos Humanos y Derecho internacional humanitario por el país de destino final, así como el efecto potencial de la exportación sobre los intereses de defensa y seguridad de los Estados miembros, amigos y aliados", reza la respuesta de Borrell.
La venta de armas a Ankara ya le costó críticas a Sánchez por parte del Gobierno de Grecia y del Partido Socialista heleno, que expresó su preocupación por unas armas que van a parar a un país que actúa como un factor desestabilizador en el Mediterráneo.
Pocas semanas después, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, viajó a Grecia para calmar el malestar de Atenas y aprovechó para recalcar el apoyo de España al "diálogo constructivo entre Grecia y Turquía" y la "búsqueda de soluciones conforme al derecho internacional".