Los 28 amenazan con sanciones a quienes obstaculicen el acuerdo
BRUSELAS, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han respaldado "plenamente" el acuerdo político entre las facciones libias de Tobruk y Trípoli promovido por el enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León, para poner en marcha un Gobierno de unidad nacional en el país, al que han ofrecido "un apoyo inmediato y sustancial" en cuanto se forme. Para ello, han animado a las facciones a aprobar "rápidamente" el acuerdo para que el país "pueda tomar el camino de la paz y la prosperidad".
"La UE hace un llamamiento a todas las partes libias a aprobarlo rápidamente y apoya este acuerdo para que toda Libia pueda tomar el camino de la paz y la prosperidad. Esta es la única manera de cumplir las aspiraciones del pueblo libio", han manifestado los Veintiocho en unas conclusiones durante una reunión en Luxemburgo.
Los Veintiocho han subrayado que el acuerdo "será el primer paso importante para devolver a Libia a una transición pacífica" y "es esencial, darlo ahora", motivo por el cual han reiterado su amenaza de adoptar sanciones contra quienes lo obstaculicen.
"Aquellos tentados a obstruir este acuerdo serán responsabilizados por ello", han advertido los jefes de la diplomacia europea en el texto acordado, en el que elogian "a todos aquellos que han participado de forma constructiva en las negociaciones" durante "muchos meses", demostrando "sentido de la responsabilidad y liderazgo".
Los Veintiocho han respaldado el nombramiento de "destacadas figuras" para el nuevo Gobierno de unidad, que ahora "tendrán la responsabilidad de formar un Gobierno y supervisar la rápida aplicación del acuerdo" y han asegurado que "una vez se forme" el nuevo Ejecutivo unitario libio la UE ofrecerá "un apoyo inmediato y sustancial, en un número de áreas diferentes bien definidas con las autoridades libias".
El Gobierno de unidad nacional estaría integrado por un presidente de la facción de Tobruk, reconocida como legítima por la comunidad internacional, tres vicepresidentes en representación de la facción rebelde de Trípoli y dos ministros, según el acuerdo promovido por la ONU.
El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, ha insistido en que es "muy urgente" que las facciones respalden el acuerdo, que todavía debe ser aprobado por los Parlamentos de Tobruk y el rebelde de Trípoli y ha admitido que persisten "dudas muy importantes", incluido también por el "posible deseo" del general libio Jalifa Haftar de poner en marcha la operación Dignidad a partir del 20 de octubre, plazo límite inicialmente previsto para ratificar el acuerdo.
Margallo ha explicado que los Veintiocho no han "avanzado" en "sanciones" para quienes boicoteen el acuerdo de Gobierno de unidad nacional en Libia en su reunión de este lunes porque "sería enviar un mensaje equivocado" en estos momentos.
También ha explicado que competerá al nuevo Gobierno libio elevar "una petición" al Consejo de Seguridad de la ONU para que apruebe una resolución que permita a la misión de la UE contra las mafias en el Mediterráneo a actuar en "aguas territoriales libias y destruir instalaciones" en la costa libia, aunque ha destacado la "satisfacción" de los Estado miembro por la adopción el viernes pasado de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el control de la inmigración ilegal y la lucha contra el tráfico de seres humanos, con la abstención de Venezuela.
El jefe de la diplomacia española ha reiterado que España "es un país solidario y asumirá el esfuerzo que se le requiera" en materia de acogida de refugiados, al tiempo que ha subrayado la importancia de "terminar" con las raíces de los conflictos que provocan la salida de refugiados a Europa.
El ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, ha calificado de "buenas noticias" el acuerdo en Libia, aunque ha dejado claro que el país "necesitará mucho apoyo de la UE" en el futuro.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha subrayado que las facciones "tiene una oportunidad increíble para unir al país y devolver algo de seguridad y estabilidad" al pueblo tras "muchos años" de crisis tras la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011 y las disputas entre facciones, que han permitido el auge del Estado Islámico en el país.
"Ya tenemos planeado nuestro posible apoyo que será necesario y estamos listos para discutirlo con las nuevas autoridades libias una vez que comience el Gobierno", ha explicado la jefa de la diplomacia europea.
AYUDA ECONÓMICA Y EN SEGURIDAD
La UE ofrece una ayuda inmediata de 100 millones para ayudar al nuevo Gobierno libio y "un paquete de seguridad" en función de las demandas de los libios, que contempla relanzar la misión de apoyo fronterizo en Libia, actualmente paralizada en Túnez.
Así se mejoraría el control de fronteras y se combatiría la inmigración irregular, se entrenaría a las fuerzas policiales y de agentes de fronteras libias y se enviarían asesores militares para contribuir a garantizar la seguridad de los dirigentes políticos, los edificios gubernamentales y las infraestructuras críticas como carretas, aeropuertos e infraestructuras petroleras.
No habrá despliegue de fuerzas militares porque "ninguna parte" quiere fuerzas extranjeras, por lo que se descarta "de momento" el envío de grupos de combate de la UE, una de las opciones iniciales, según fuentes diplomáticas. En una "segunda fase" también podría haber una misión de entrenamiento militar, aunque no será posible sin abordar el problema de las 71.000 milicias armadas "reconocidas" y su integración en un Ejército nacional "primero".