Bruselas conmemora el 10º aniversario de las atrocidades de Estado Islámico y lamenta los problemas de integración que todavía padece la comunidad
MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha conmemorado este sábado el décimo aniversario del genocidio yazidí a manos de los yihadistas de Estado Islámico con un llamamiento a la misión de investigación de Naciones Unidas sobre las atrocidades para que renueve un mandato próximo a expirar en septiembre de este año.
El 3 de agosto de 2014, la organización yihadista comenzó un ataque contra la cuna de la comunidad yazidí en Irak, la ciudad de Sinyar, en la provincia de Nínive, en el norte del país y frontera con Siria; una ofensiva que significó el comienzo de un genocidio del que todavía se desconocen las cifras exactas y que marcó el principio de una década de sufrimiento para un grupo que todavía no conoce el retorno al hogar.
Un estudio del diario médico PLOS Medicine, con fecha de 2017, estima entre 2.000 y 5.500 muertos y más de 6.000 secuestrados durante los primeros días de un ataque que puso en fuga a más de 400.000 personas, obligadas a dejar atrás a sus seres queridos, la mitad niños y niñas forzados al esclavismo sexual o su uso como herramientas de combate a manos de los yihadistas.
Tras aplaudir los "logros" del Equipo de Investigación de Naciones Unidas para Promover la Rendición de Cuentas por los Crímenes Cometidos por Estado Islámico (UNITAD), la UE "toma nota" de que el mandato "está próximo a terminar y pedimos que se mantengan los esfuerzos para garantizar la rendición de cuentas por los crímenes cometidos por Estado Islámico".
Bruselas recuerda que "los yazidíes son una comunidad antigua que contribuye a la diversidad del tejido social y cultural de Irak" y, si bien "reconoce el compromiso del Gobierno del Iraq de proteger y mejorar la situación de los supervivientes yazidíes y reconoce los esfuerzos, incluidos los del Gobierno regional kurdo", avisa que la comunidad yazidí sigue enfrentándose a importantes desafíos, incluidos obstáculos que impiden a las personas desplazadas regresar a sus hogares".
Así pues, la Unión Europea "hace un llamamiento al Gobierno del Irak y al Gobierno Regional del Kurdistán (iraquí) para que procedan a la aplicación del Acuerdo de Sinyar", que regula el retorno de los desplazados, "ya que ello mejoraría las condiciones de vida en Sinyar y facilitaría el retorno de los desplazados internos de la comunidad yazidí.".
Bruselas, por último, recuerda su trabajo de apoyo a la comunidad yazidí en particular a quienes abandonan los campos de desplazados internos y "subraya la necesidad de preservar las pruebas relacionadas con Estado Islámico, importantes para los Estados miembros de la UE y para las investigaciones penales a escala mundial".