BRUSELAS, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha preparará "medidas apropiadas" contra Burundi en respuesta a la falta de compromiso suficiente de sus autoridades para remediar las violaciones de Derechos Humanos y atajar la crisis en el país tras las consultas bilaterales que han mantenido ambas partes este martes en Bruselas.
"La Unión Europea considera que las posiciones expresadas no permiten remediar globalmente a los incumplimientos de elementos esenciales de su asociación con la República de Burundi", ha avisado la UE en un comunicado, en el que recuerda que su posición tampoco satisface a las expectativas de la Unión Africana, incluido para poner en marcha "rápido" un diálogo "sincero e inclusivo" que respete el Acuerdo de Arusha.
La UE ha constatado que "se propondrán medidas apropiadas a las instancias de decisión de la Unión Europea" tras dar por cerradas las consultas bilaterales con Burundi. "A la espera de la adopción de medidas apropiadas, medidas conservatorias podrían tomarse en lo que respecta a las actividades de cooperación en curso y limitar las actividades de cooperación nuevas acciones de carácter humanitario o que benefician directamente a la población", ha advertido la UE.
Con todo, la UE toma "nota" del compromiso de Burundi de "presentar clarificaciones a las cuestiones planteadas y acelerar ciertos procedimientos judiciales" y ha insistido en que si se comprometieran a participar en un diálogo rápido con la oposición "constituiría una señal positiva", al tiempo que deja la puerta abierta a "discusiones constructivas" con Burundi, "a condición de compromisos concretos y creíbles" de su parte, que permitan "el respeto de los elementos esenciales del Acuerdo de Cotonou".
Burundi, que superó una guerra civil de doce años hace una década, ha estado sacudido por la inestabilidad y episodios esporádicos de violencia desde que el presidente, Pierre Nkurunziza, anunció en abril de 2015 que se presentaría a un tercer mandato en las elecciones, provocando manifestaciones en su contra y un intento fallido de golpe de Estado. La oposición boicoteó además las elecciones. Desde entonces, grupos de la sociedad civil aseguran que han muerto más de 240 personas.
La UE esperaba que Burundi le presentara este martes medidas para restablecer la libertad de prensa, para garantizar el espacio para la sociedad civil y la seguridad de los activistas de Derechos Humanos en el país, que libere a todas las personas detenidas durante las manifestaciones y que aclare cómo investigará los casos de tortura y asesinatos extrajudiciales, según fuentes europeas.
Los Veintiocho impusieron el pasado 1 de octubre sanciones --congelaron los activos y prohibieron la entrada-- al jefe de gabinete de la administración presidencial responsable de la Policía Nacional de Burundi, Gervais Ndirakobuca, al antiguo responsable de las misiones de la Presidencia y general en la reserva golpista, Léonard Ngendakumana, al agente de Inteligencia Mathias Niyonzima, y al director general adjunto de la Policía Nacional, Godefroid Bizimana, por socavar la democracia y obstruir los esfuerzos para lograr una solución política" en Burundi.
Sin embargo, los Veintiocho reclamaron a finales de octubre mantener consultas con Burundi en base al artículo 96 del Acuerdo de Cotonou, que rige las relaciones entre la UE y los países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP), dado que la situación sobre el terreno no ha mejorado, consultas que se celebraron este martes.
"Hemos adoptado medidas restrictivas contra cuatro personas y estamos dispuestos a ampliar la lista en función de la evolución de la situación", han explicado fuentes europeas.
La UE, que ha evacuado recientemente al personal no necesario de su delegación por la situación de seguridad en el país, ya ha suspendido de momento el desembolso de una ayuda de dos millones de euros, dentro de un paquete de ocho millones de euros previsto para apoyar la celebración de las elecciones, dentro de un paquete más amplio de 55 millones y mantiene en suspenso otro paquete de ayuda de 122 millones de euros, parte de ello en forma de ayuda directa al presupuesto del Gobierno, "la vía preferida de la UE" porque es la más eficaz, según fuentes comunitarias. "En las circunstancias actuales no se ha desembolsado ninguna ayuda directa", han precisado.
Todavía no disponen de "cifras" sobre la parte del paquete de ayuda a la cooperación que podría verse afectado por valor de 432 millones de euros en total previstos para Burundi de aquí al 2020, casi el doble que entre 2007 y 2013, cuando el país recibió 260 millones de euros de ayuda a la cooperación europea.