Archivo - Trigal en Zaporiyia, Ucrania - Europa Press/Contacto/Dmytro Smolyenko - Archivo
BRUSELAS, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha anunciado este lunes una prórroga al el veto temporal al grano de Ucrania concedido a los cinco países colindantes --Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia-- para hacer frente al bloqueo causado por el incremento de importaciones de cereales y a pesar de las peticiones de Kiev de que no se prolongue.
"La UE retirará el 15 de septiembre de 2023 las medidas excepcionales y provisionales preventivas adoptadas el 2 de mayo de 2023 sobre las importaciones de trigo, maiz, colza y pipas de girasol ucranianas al amparo de las excepcionales Medidas Autónomas de Regulación Comercial", ha explicado la Comisión en un comunicado.
"Estas medidas siguen siendo necesarias por un tiempo limitado ante las circunstancias excepcionales debido a los cuellos de botella logísticos y los límites en la capacidad de almacenamiento de grano ante la próxima temporada de recolección", ha explicado Bruselas.
En cambio, Bruselas ha anunciado que varios productos salen de la lista de los afectados por las restricciones y destaca que el tráfico hacia otros países de la UE continúa abierto a través de las denominadas "vías de solidaridad".
La medida se tomó tras comprobarse el abrumador volumen de importaciones de grano ucraniano que perturbaban las economías de los países en primera línea, teniendo en cuenta también la prórroga hasta junio de 2024 de las exenciones arancelarias para productos agrícolas procedentes de Ucrania.
Desde Kiev rechazan la prórroga de la medida por considerar que "este no es el camino", como ya señaló en los márgenes del Consejo de Agricultura del pasado 30 de mayo el ministro ucraniano del ramo, Mikola Solski, quien advirtió de que Rusia estaba "tratando de aprovechar esta situación".
En la misma línea que Solski, los ministros de Agricultura de trece países de la UE, entre ellos España, alzaron también voces críticas en un carta dirigida a la Comisión Europea el pasado 12 de mayo, en la que manifestaban "serias preocupaciones" por considerar que el veto "conduce a un trato diferenciado dentro del Mercado Interior" y que podía comprometer la solidaridad de la UE con Ucrania.
En el extremo contrario, la prórroga tampoco contenta a los países colindantes con Ucrania, que reclaman que el veto abarque al menos hasta finales de 2023, además de una compensación financiera "adecuada" para sus agricultores.