Sunak se reúne en Belfast con los principales partidos para informarles del progreso en las negociaciones
BRUSELAS, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea y Reino Unido continúan el "trabajo intenso" para lograr un acuerdo que satisfaga a ambas partes y permita desbloquear la aplicación del protocolo para Irlanda del Norte que negociaron como parte del Brexit pero que Londres se niega a aplicar.
"Reunión constructiva con Maros Sefcovic en Bruselas. Discutimos sobre el trabajo en curso y para encontrar una solución", ha escrito en las redes sociales el ministro de Exteriores británico, James Cleverly, que este viernes ha viajado a la capital europea para hacer balance con el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de las relaciones con Reino Unido.
"El trabajo intenso continúa", ha remachado el diplomático, con quien la sintonía del negociador jefe de la UE es más evidente que con los enviados británicos de los Gobiernos anteriores. Fuentes británicas consultadas por Europa Press inciden en que "se mantiene el compromiso de encontrar soluciones prácticas" para ambas partes.
Por su parte, Sefcovic ha evocado el "compromiso constructivo" y los "buenos avances" logrados en los últimos meses, al tiempo que ha recalcado que Londres y Bruselas tienen un "claro objetivo compartido", que pasa por soluciones comunes que "respondan a las preocupaciones diarias de la gente de Irlanda del Norte".
"El trabajo duro continúa", ha concluido el vicepresidente comunitario, en un mensaje difundido junto a varias imágenes del encuentro con Cleverly en Bruselas, en las que ambos aparecen sonrientes.
Una vez concluido el almuerzo entre Sefcovic y Cleverly, el representante comunitario se ha reunido en formato restringido con los embajadores de los Estados miembro en Bruselas para informarles del estado de las conversaciones.
En el marco de los acuerdos de divorcio, la Unión Europea y el Gobierno británico acordaron que a partir de la ruptura deberían realizarse una serie de controles e imponer otras condiciones al paso de mercancías desde el resto de Gran Bretaña a la provincia norirlandesa, con el objetivo de que Irlanda del Norte pudiera seguir siendo parte del Mercado Único sin reintroducir una frontera vigilada en el Ulster.
El Gobierno de Boris Johnson decidió de manera unilateral romper con la aplicación del protocolo para Irlanda del Norte alegando que perjudicaba sus intereses gravemente, un paso que la UE denunció ante el Tribunal de Justicia de la UE al considerar que se trata del incumplimiento de un Tratado internacional.
Con el relevo al frente de Downing Street, los contactos han mejorado en el tono entre las partes y en los avances, llegando a anunciar primeros puntos de acuerdo en elementos como prorrogar la flexibilidad en los controles de los medicamentos veterinarios.
EL PRIMER MINISTRO BRITÁNICO, EN BELFAST
Entretanto, el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha viajado hasta Belfast para informar en persona a los principales partidos norirlandeses de los avances en las negociaciones con la Unión Europea, "significativos" según la versión ofrecida tras el encuentro por la líder del republicano Sinn Féin, Mary Lou McDonald.
Los medios británicos especulan con un acuerdo inminente --fuentes citadas por la BBC apuntan que podría llegar la próxima semana--, pero el Partido Unionista Democrático (DUP), detractor del citado protocolo, ya ha advertido de que sólo acatará un pacto que considere "correcto".
"Claramente, es un gran momento", ha enfatizado el líder del DUP, Jeffrey Donaldson. Espera que todas las partes hagan "todo lo posible" para resolver las diferencias pendientes y, en última instancia, "poder restaurar las instituciones" en Irlanda del Norte.
Irlanda del Norte carece de gobierno efectivo desde las elecciones del 5 de mayo, que por primera vez pusieron al Sinn Féin por delante de la principal formación unionista. El consenso entre ambos para entablar una coalición es clave también para la vigencia de los acuerdos de paz de 1998.