BRUSELAS, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea repatrió a 600.000 ciudadanos europeos desde terceros países durante la pandemia de coronavirus, según el informe de la Comisión Europea sobre protección consular que repasa la situación ante crisis como la del coronavirus, pero también en el conflicto de Ucrania o la caída de Afganistán en manos de los talibán.
"Gracias a la cooperación de la UE, 600.000 personas atrapadas en el extranjero pudieron regresar a la UE en medio de la pandemia de coronavirus. Las normas de la UE sobre protección consular dieron un salvavidas a nuestros ciudadanos en momentos de necesidad y mostraron una verdadera solidaridad entre los Estados miembros de la UE", ha asegurado en un comunicado el comisario de Justicia europeo, Didier Reynders.
Esta política europea permite a ciudadanos de la UE que se encuentren en el extranjero solicitar asistencia consular de cualquier otro Estado miembro de la UE, en caso de que su propio país no esté representado allí.
En la misma línea, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha valorado que los Veintisiete trabajen mano a mano ante situaciones como la pandemia o la invasión de Ucrania, poniendo de manifiesto los beneficios de un acción externa común en la UE.
"A la hora de proveer asistencia consular, las 130 delegaciones de la UE juegan un papel crucial junto a las embajadas y consulados de los Estados miembros", ha añadido el jefe de la diplomacia comunitaria.
Pese al éxito de la política consular durante estas crisis, el informe señala que existe la necesidad de simplificar las normas actuales para facilitar la protección consular, incluyendo mejorar el intercambio de información entre los Estados miembros y la coordinación de la comunicación, así como aclarar la situación de las personas vulnerables, como mujeres embarazadas, menores no acompañados o personas con discapacidad.
El informe pide facultar a las delegaciones de la UE para interactuar más directamente con los ciudadanos de la UE en algunos casos, a petición de los Estados miembros, con el objetivo de hacer más eficiente la protección consular.