Varios socios del Este, especialmente Ucrania, quieren que el bloque les reconozca una perspectiva de adhesión clara
BRUSELAS, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y de sus socios de la Asociación Oriental --Ucrania, Georgia, Moldavia, Armenia, Azerbaiyán y Bielorrusia-- esperan acordar un refuerzo de la cooperación en comunicación estratégica y atajar la desinformación de Rusia en su cumbre de este viernes en Bruselas, en la que no hay visos de avanzar en una perspectiva de la adhesión al bloque para los socios que como Ucrania aspiran a entrar en la Unión.
"Queremos una asociación ambiciosa pero también realista y creíble", ha explicado una fuente de alto nivel europea, que ha aclarado que la cumbre servirá para que ambas partes revisen los resultados de la cooperación conjunta en los últimos 30 meses y aborden su refuerzo en áreas concretas, incluida la comunicación estratégica, que ha cobrado una importancia creciente a la luz de las denuncias sobre la presunta injerencia desde Rusia para desestabilizar los países bálticos y más recientemente los procesos electorales en Francia y en el proceso soberanista catalán. También se buscará reforzar la cooperación para apoyar a la sociedad civil y los medios independientes, las infraestructuras de transporte o la energía entre otros.
La UE ofreció a los seis países la posibilidad de firmar acuerdos de asociación y de libre comercio para acercarles a Europa a través de su integración progresiva en el mercado europeo a cambio de reformas democráticas y económicas, algo fuertemente contestado por Rusia, especialmente en el caso de Ucrania. "La idea no es forzarles a elegir entre nosotros y otros", insiste una fuente de alto nivel.
"Uno de los grandes debates como siempre, es la declaración final. A algunos de nuestros socios les gustaría ver una perspectiva muy clara (de adhesión), mientras que algunos Estados miembro no lo ven de la misma manera, al menos de forma inmediata", ha admitido el comisario de Ampliación, Johannes Hahn, este miércoles durante una conferencia en Bruselas.
Ucrania es el país que más presiona a los socios de la UE para que reconozcan una perspectiva de adhesión clara para el país, algo que rechazan de plano países como Francia y Alemania.
"No hay consenso en la UE por ahora para dar a los países del este una perspectiva de adhesión", ha explicado una fuente de alto nivel diplomática europea, que ha insistido en que la UE mantiene por ahora su posición de "reconocer las aspiraciones europeas y saludar su elección europea" tal y como se formuló en la anterior cumbre de Riga en 2015 y se incorporó en los acuerdos de asociación y libre comercio firmados con Ucrania, Georgia y Moldavia. "No se dice más, no se dice menos", ha insistido.
Armenia, que finalmente rechazó firmar un acuerdo de asociación y libre comercio con la UE similar para sumarse a la Unión Aduanera Euroasiática promovida por Rusia, junto con Bielorrusia y Kazajistán, firmará con la UE en los márgenes de la cumbre un acuerdo de asociación reforzada, uno de los principales resultados de la cumbre, junto con la conclusión de sendos acuerdos aéreos con Armenia y Azerbaiyán. El bloque también negocia un acuerdo de asociación reforzada con Azerbaiyán.*
El conflicto que enfrenta a Armenia y Azerbaiyán por el conflicto en Nagorno Karabaj está dificultando las negociaciones para cerrar un comunicado conjunto tras la cumbre, al igual que el reconocimiento de las aspiraciones europeas por parte de Ucrania y que en su caso ya impidieron la adopción de una declaración común tras su cumbre bilateral de julio. "Las negociaciones continúan. No hay nada bloqueado pero tampoco acordado", han resumido fuentes europeas.
Ni el conflicto en el este de Ucrania ni los conflictos congelados en la región centrarán la cumbre de la Asociación Oriental a pesar de que requieren "una atención constante". "La cumbre no es un instrumento de resolución de conflictos. Es un instrumento para discutir cómo podemos reforzar nuestra asociación", ha justificado un alto diplomático europeo.
La UE y los socios del Este se centrarán por tanto en avanzar su cooperación de aquí al 2020 en el plano económico, través del apoyo a las pymes, al comercio intrarregional y facilitando el acceso a financiación para infraestructuras clave, así como para mejorar la gobernanza a través del refuerzo del Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción, así como el apoyo a las reformas clave judiciales y de la administración pública y el refuerzo de la cooperación en seguridad.
También se estrechará la cooperación para mejorar la conectividad a través del desarrollo de infraestructuras de transporte y energía y los contactos interpersonales, avanzando para ello en los acuerdos de exención de visados, mejorando las oportunidades de estudio y de investigación y en la creación de una Escuela Europa de la Asociación Oriental y en materia de comunicación estratégica para atajar la desinformación y poner en valor la acción de la UE en los países del Este.
Los Veintiocho han acordado reforzar la comunicación estratégica para combatir la desinformación desde Rusia y poner en valor la acción de la UE, también en los países de la ribera sur del Mediterráneo y en los Balcanes y han acordado destinar 800.000 euros para ello en 2018.
PARTICIPACIÓN
Un total de 21 jefes de Estado y de Gobierno de la UE asistirán a la cumbre este viernes en Bruselas, incluida la canciller alemana, Angela Merkel, la primera ministra británica, Theresa May y el primer ministro, Paolo Gentiloni.
No asistirán en cambio ni el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que enviará al ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ni el presidente francés, Emmanuel Macron, que delegará en su primer ministro, Edouard Philippe.
También asistirán los primeros ministros de Polonia, Beata Szydlo, y de Suecia, Stefan Löfven, cuyos países abanderaron la iniciativa de la Asociación Oriental, que fue lanzada en 2009 con el objetivo de reforzar las relaciones de la UE con los socios del Este de Europa y acercarlos a Europa, así como los jefes de Estado o de Gobierno de Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Finlandia, República Checa, Grecia, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y sus homólogos de Eslovenia, Eslovaquia, Lituania, Luxemburgo, Malta y Rumanía.
Países Bajos e Irlanda enviarán como España a su ministro de Exteriores, mientras que Portugal delegará en su secretario de Estado para Asuntos Europeos su representación en la cita.
En el caso de los socios del Este, acudirán todos los jefes de Estado o de Gobierno, incluido el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, con la excepción del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que ha declinado venir a pesar de que es la primera cumbre a la que se le invita tras levantar la UE las sanciones contra él por violaciones de los Derechos Humanos en el país. En su lugar, asistirá su ministro de Exteriores.