BRUSELAS, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea enviará por primera vez a Birmania una misión de observación electoral con más de un centenar de efectivos para contribuir a supervisar los comicios generales del 8 de noviembre y respaldar el proceso de transición democrática en el país.
"El despliegue de esta misión de observación electoral confirma el compromiso continuado de la Unión Europea con la transición de Birmania. Las elecciones celebradas en un entorno pacífico e incluyente ayudarán a consolidar las reformas irreversibles en el país", ha explicado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini.
La misión de observación electoral, que encabezará el vicepresidente de la Eurocámara y eurodiputado liberal alemán Alexander Graf Lambsdorff, se desplegará para apoyar elecciones "creíbles, transparentes e incluyentes" en el país, tras recibir la invitación preceptiva de las autoridades birmanas.
El objetivo de la misión de observación electoral europea no es "validar" los resultados de los comicios y no interferirá "de ninguna manera" en su desarrollo, aunque sí emitirá una evaluación preliminar dos días después de las elecciones y, más adelante, un informe final con recomendaciones, de cara a mejorar futuros procesos electorales.
Los primeros nueve analistas de la misión de observación electoral europea se encuentran en el país asiático desde el 26 de septiembre y se quedarán hasta que se complete todo el proceso electoral. A ellos se sumarán otros 30 observadores el 7 de octubre y otros 62 observadores de corta duración desde el 2 de noviembre que se desplegarán por todo el país.
Una delegación de eurodiputados se incorporará a la misión el día de las elecciones, junto con personal diplomático de los Estados miembro destinado en Birmania.
La UE acordó suspender en 2012 las sanciones impuestas contra el Gobierno birmano, "con la excepción del embargo de armas", para "animar el proceso de reformas" en el país a la luz de los "cambios históricos" del último año con pasos como la liberación de presos políticos y cierta apertura a la oposición.
Las sanciones suspendidas afectaban a unas 800 empresas con capital birmano, incluidas del sector de la madera procesada, piedras y metales preciosos, a contra 59 empresas cuyos activos financieros fueron congelados y otras 52, a las que se prohibió invertir en Europa por estar controladas por el régimen, así como las sanciones que afectan a 491 dirigentes próximos al Gobierno.