La UE suspende cuatro meses las sanciones a Lukashenko y otros dirigentes bielorrusos

BRUSELAS, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los Veintiocho han decidido este jueves suspender durante un periodo de cuatro meses las sanciones impuestas a varias empresas y dirigentes bielorrusos, incluido el presidente del país, Alexander Lukashenko, en respuesta a la liberación de dirigentes políticos el pasado mes de agosto y al "contexto de mejora" en las relaciones entre la UE y Bielorrusia.

"La liberación de todos los presos políticos ha sido un paso largamente buscado por la Unión Europea. Con la suspensión de la mayoría de las medidas restrictivas, la UE ha reaccionado a este avance", ha explicado el Consejo de la UE en un comunicado.

Formalmente, la decisión supone una prórroga de cuatro meses de la congelación de activos y prohibición de entrada a suelo comunitario impuestas a un total de 170 individuos vinculados con el régimen y a tres entidades, pero los Veintiocho han decidido en paralelo suspenderlas por el mismo periodo de tiempo.

Estas dos medidas entrarán en vigor este 31 de octubre y se extenderán hasta el 29 de febrero del próximo año.

La Unión Europea confía en que la congelación de las sanciones ayude a una "mejora de las relaciones" entre la UE y Bielorrusia, si bien los Veintiocho advierten de que seguirán "vigilando estrechamente" la situación de la democracia y de los Derechos Humanos en el país.

Esta suspensión no afecta al embargo de armas que se sigue aplicando, ni tendrá efecto sobre las sanciones que se mantienen a cuatro individuos vinculados a unas desapariciones sin resolver.

Los gobiernos europeos ya habían discutido la posibilidad de poner en suspenso los castigos a los máximos responsables del régimen, pero aplazaron la decisión hasta la celebración de las elecciones presidenciales en Bielorrusia el pasado 11 de octubre.

La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, valoró positivamente el clima "pacífico" en que se celebraron los comicios, si bien alertó de que Minsk aún tiene un "camino considerable" que recorrer para cumplir con los estándares que fija la OSCE.