BRUSELAS 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha tomado nota este lunes de las elecciones celebradas en Túnez y que darían el triunfo al actual presidente, Kais Saied, con un 89,2 por ciento de los votos, según la estimación de la encuestas a pie de urna, en unas elecciones marcadas por la baja participación y por las críticas al proceso electoral.
En declaraciones en Bruselas, la portavoz de Exteriores de la UE, Nabila Massrali, ha asegurado que el bloque toma nota de las elecciones, de las encuestas y de la participación del 28,9%, aunque espera a la proclamación oficial de resultados que se prevé para la tarde de este lunes.
Igualmente, Masralli ha indicado que la UE tiene en cuenta los comentarios de distintos actores respecto a las dudas sobre el proceso electoral y sobre "las medidas que pueden afectar a la credibilidad de los resultados", tras recordar el cambio de ley electoral tan solo unos días antes de los comicios.
En este sentido, ha afirmado que la UE está de lado de los ciudadanos tunecinos y escucha sus legítimas aspiraciones democráticas y de desarrollo sostenible, aunque en el marco del acuerdo firmado con Túnez, que rige las relaciones y se relaciona principalmente con las autoridades oficiales.
Saied habría ganado las elecciones sin prácticamente oposición y a gran distancia de los otros dos candidatos Ayachi Zamel, líder del partido liberal Azimun, con un 6,9%, y Zuhair Magzhaui, líder del progresista Movimiento del Pueblo (Echaab), con un 3,9%.
La carrera presidencial tunecina ha estado marcada por la persecución y descalificación de varios opositores. Poco antes de los comicios, Zamel fue detenido y condenado con tres sentencias que suman más de una década de prisión.
Túnez, considerado como uno de los pocos ejemplos de éxito democrático tras el estallido de la 'Primavera Árabe', ha sufrido durante el último lustro un retroceso en derechos y libertades que ha sido achacado al presidente, lo que ha llevado a sus críticos a trazar paralelismos con Zine el Abidine ben Alí, quien gobernó el país de 1987 a 2011, y cuyo largo mandato acabó precisamente con esta revolución.