MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea (UE) ha trasladado al presidente de Burundi, Evariste Ndayishimiye, la decisión del bloque de iniciar el proceso de retirada de las sanciones impuestas al país en 2016 por violaciones de los Derechos Humanos tras el intento de golpe de Estado del año anterior contra el entonces mandatario, Pierre Nkurunziza.
"Larga y calurosa audiencia acordada por Ndayishimiye y Claude Bochu", ha dicho la misión del bloque en el país, antes de subrayar que el embajador de la UE en Burundi "ha informado al presidente sobre la unanimidad entre los estados miembro de la UE para lanzar el proceso de revocación de la suspensión de la cooperación financiera con Burundi, pendiente de nuevas reformas".
Asimismo, ha manifestado a través de un mensaje en la red social Twitter que Bochu "ha resaltado los proyectos inmediatos en 2021 en materia de infraestructura, desarrollo agrícola, sanidad, protección del medio ambiente y acceso al agua, así como sobre la modernización de la Justicia".
Por su parte, la Presidencia burundesa ha confirmado el encuentro y ha manifestado que Bochu "ha anunciado, entre otras cosas, la decisión de revocar el artículo 96 que suspende la cooperación financiera con Burundi", una medida que llegaría en medio de las reformas puestas en marcha por Ndayishimiye para mejorar las relaciones con el bloque.
Ndayishimiye asumió el cargo en junio de 2020 tras su victoria en las presidenciales celebradas en mayo y a raíz de la repentina muerte a causa de un infarto de Nkurunziza, quien tenía que pasar el testigo a su 'delfín' en el mes de agosto de ese año.
Las elecciones estuvieron marcadas por un repunte de la violencia y ante el temor de que el país se vea arrastrado a una crisis violenta como la de 2015, cuando Nkurunziza decidió presentarse a un tercer mandato, a pesar de que la oposición denunciaba que ello violaba el acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil (1993-2005).
Investigadores de Naciones Unidas manifestaron en septiembre que la llegada al poder de Ndayishimiye no había traído consigo cambios en cuanto a los abusos de Derechos Humanos. Bajo el mandato de Nkurunziza, en particular a raíz de su decisión de optar a su tercera mandato en 2015, la ONU denunció graves violaciones de los Derechos Humanos en el país.